"Solo pedimos seguridad y justicia para que jesuitas realicen su trabajo": activista

Santiago Aguirre, director del Centro de Derechos Humanos “Miguel Agustín Pro Juárez”, indicó que el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, es muestra de la violencia que impera en algunas comunidades rurales, en las que no existe un límite para los civiles que están vinculados al crimen organizado. Agregó que sólo se pide seguridad y garantías para que los clérigos realicen su trabajo.