Un perro se paseaba por la calle Brisas de Palmas, en León, Guanajuato, mientras llevaba entre su hocico una mano humana.
Fueron los mismos vecinos de la colonia Brisas del Campestre, quienes le dieron alcance y constataron el hecho; la extremidad que mordía el animal eran de restos humanos, lo que hizo que los presentes se mostraran sorprendidos.
De esta manera, de nueva cuenta, la colonia Brisas del Campestre fue altamente asegurada por un hecho de inseguridad.
Desde el inicio de la calle Palmas hasta la zona cerril, listones amarillos cruzaban de extremo a extremo, impidiendo el paso de vecinos que no sabían bien lo que ocurría.
Los minutos pasaron y se confirmó lo que se pensaba, sí hay mano, hay cuerpo.
Metros más al fondo, entre la zona cerril de la colonia y a un costado del camino que da al relleno sanitario, la víctima fue encontrada.
Ahí, las autoridades, dieron a conocer que el cuerpo pertenece a un hombre, por lo que el personal de SEDENA junto a Policía municipal se dividieron.
Peritos trabajaron por más de dos horas en el levantamiento de los indicios, mientras que la identidad de la víctima de este hecho quedaba como desconocida.
Con información de Ricardo Preciado
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