El 23 de enero de 1960, el batiscafo Trieste fue el primer vehículo tripulado en llegar al fondo de la fosa de las Marianas, el punto más profundo que se conoce en la Tierra a 11 mil 34 kilómetros de distancia en el interior del océano.

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El sumergible fue una invención del suizo Auguste Piccard. Su hijo, Jacques, fue el encargado de capitanear el Trieste en compañía de Don Walsh, oficial de la Armada de Estados Unidos.

El batiscafo desplazaba 50 toneladas, con una eslora de 18 metros y una manga de 3.51 metros. El artefacto se conserva en el Museo Naval de Washington y con su inmersión se buscaba obtener datos del origen del abismo.

El lugar del descenso fue a unos 338 km de Guam. Aunque los sistemas de batiscafo marcaban 11 mil 521 kilómetros de profundidas en descenso, la medición fue revisada y entonces se marcaron los 11 mil 34 metros de viaje.

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La fosa de las Marianas es una depresión del fondo marino que se encuentra en el océano Pacífico occidental, a unos 200 km al este de las islas Marianas, y es el área más profunda de los océanos de la Tierra.

Tiene forma de media luna y mide unos 2 mil 550 km de largo por unos 69 km de ancho. La máxima profundidad de la fosa es de 10 mil 994 metros en el extremo sur de un pequeño valle en su fondo, conocido como Abismo de Challenger.

Algunas mediciones llevan su punto más profundo hasta los 11 mil 34 metros. Se llama de las Marianas por su cercanía a las islas del mismo nombre, nombradas así en honor de la reina de España, Mariana de Austria, esposa de Felipe IV.

En 2009, la fosa de las Marianas fue nombrada Monumento nacional de Estados Unidos.

Con información de Europa Press.

ICM