Bromear es cosa seria: gracias a los juegos, los bebés y los niños desarrollan y perfeccionan importantes habilidades cognitivas. Ahora, un estudio encontró que este fenómeno se repite en los grandes simios. Sus bebés también disfrutan de jugar con el pelo de sus papás.

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¿Los simios bebés también juegan?

Investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles realizaron un estudio en bonobos, chimpancés, gorilas y orangutanes criados en zoológicos. Los científicos buscaron pruebas sistemáticas de que los grandes simios adquieren normas sociales y habilidades cognitivas a través de los juegos desde temprana edad. Al respecto explican:

Bromear se basa en habilidades cognitivas complejas: comprender las normas sociales, la teoría de la mente, anticipar las respuestas de los demás y apreciar la violación de las expectativas de los demás. Las burlas lúdicas, que están presentes en los bebés preverbales, comparten muchas de estas características cognitivas.

Video: Los Simios También Tienen Sentido del Humor; Van de Bromas hasta Golpes.

Ante la falta de evidencia sistemática de juegos entre las crías de grandes simios, los científicos desarrollaron un sistema de codificación para identificar las burlas juguetonas. Este sistema fue aplicado a videos de grandes simios que viven en zoológicos.

Nuestras bromas tienen 13 millones de años

Los investigadores hallaron que gorilas, bonobos, chimpancés y orangutanes recurren a las bromas desde muy pequeños. En el estudio publicado en Proceedings of The Royal Society se lee:

Las cuatro especies participaron en comportamientos intencionalmente provocativos, frecuentemente acompañados de características de juego. Descubrimos que las burlas lúdicas se caracterizan por llamar la atención, ser unilaterales, buscar respuestas, repetición y elaboración-escalada.

Grandes simios también aprenden con bromas. Foto: AFP | Archivo

Estas bromas, que tendían a ocurrir siempre en contextos relajados, serían parecidos a los juegos que desarrollan los bebés humanos con sus padres. Las semejanzas entre las bromas que hacían todos los grandes simios indicarían que estas nacieron en todas estas especies, y en los humanos, al mismo tiempo: estos juegos tendrían, al menos, 13 millones de años entre nosotros.

Como las burlas juguetonas están presentes en todos los géneros de grandes simios existentes, es probable que los prerrequisitos cognitivos para bromear evolucionaran en el linaje de los hominoideos hace al menos 13 millones de años.

Según los investigadores, una de las bromas que se repitió entre las cuatro especies de simios fue que las crías jalaran el pelo de sus progenitores.

Orangutanes en un zoológico de Austria — El juego permite a las crías adquirir habilidades sociales. Foto: AFP | Archivo

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