Los Choques contra Barcos son Ahora la Gran Amenaza para las Ballenas
Elisa de Gortari | N+
La caza ya no es la gran amenaza contra las ballenas, sino los choques contra barcos en zonas donde los cetáceos son vulnerables
Choques con barcos amenazan a las ballenas. Foto: AFP | Archivo
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Si bien, la caza de ballenas ha disminuido notablemente alrededor del mundo, los cetáceos aún enfrentan serios peligros. Un nuevo estudio reveló que la gran amenaza actual para las ballenas son los choques con barcos.
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Los barcos son la gran amenaza contra las ballenas
Desde hace varios años se ha investigado cómo el tráfico marítimo afecta a las ballenas. Por ejemplo, el ruido de los motores de los barcos molesta a los mamíferos marinos e influye negativamente en su comunicación.
No menos dañino es el radar que usan muchos vehículos marítimos, pues estos pueden afectar a la orientación de las ballenas. Ahora un estudio elaborado por el departamento de biología de la Universidad de Washington, en Seattle, ha señalado que los barcos son la mayor amenaza humana hacia estos mamíferos.
Según explica la investigación publicada en Science, las ballenas y el tráfico marítimo suelen coincidir en sus rutas a lo largo y ancho del planeta. Esto deriva en que varios puntos de estas rutas los mamíferos sean vulnerables a los choques con navíos.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos recopilaron 435 mil ubicaciones geográficas de ballenas alrededor del globo. Estos datos fueron contrastados con 35 mil millones de posiciones de 176 mil barcos.
Según el estudio, el transporte marítimo se realiza en el 92% de las áreas de distribución de las ballenas. Por si fuera poco, se han implementado estrategias para reducir choques en menos del 7% de los puntos críticos de riesgo.
Las ballenas solo están a salvo de los choques con barcos en el 8% de la superficie que habitan.
¿Qué ha pasado con la caza de ballenas?
Muchas medidas ambientales han sido efectivas para salvar a varias especies de mamíferos marinos. Las ballenas jorobadas, por ejemplo, han tenido una notable recuperación después de haber estado a punto de extinguirse.
En una situación semejante se ubica la ballena franca del Atlántico Norte, que pasó de tan solo 358 individuos en 2020 a 373 en 2023. Estos cambios han sido posible gracias a la prohibición de la caza.
En las últimas décadas, la caza de ballenas a caído dramáticamente a nivel mundial y solo es permitida, no sin protestas, por algunos países, como Islandia y Japón.
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