Según la ONU, cada año once mil toneladas de plástico son arrojadas al mar. Si no se toman medidas urgentes, la cantidad podría triplicarse para el año 2040.

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Ante esta situación, la ONU ha reunido en Uruguay a gobiernos de todo el mundo para acordar acciones contra la contaminación de los océanos.

En Punta del Este se ha reunido por primera vez el Comité Intergubernamental de Negociación (INC, por sus siglas en inglés) para abordar los desafíos que enfrentan los mares en materia ambiental.

Plástico arrojado por la marea en una playa de México. Foto: Cuartoscuro | Archivo

“Sabemos que el mundo tiene una adicción al plástico, el mundo creó una crisis del plástico”, expresó Inger Andersen, subsecretaria general de las Naciones Unidas y directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Durante la conferencia de prensa, añadió:

Los plásticos tienen efectos nocivos para la salud, dejan una gran huella... pero esto no es una guerra contra el plástico en sí, es una guerra contra el plástico en el medio ambiental

El INC fue creado tras la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (ANUE), celebrada en Nairobi en marzo del 2022. Este comité tendrá como objetivo elaborar un texto que sea jurídicamente vinculante para el años 2024.

En Uruguay se reúnen representantes de más de 190 países para encontrar soluciones que lleven a una reducción de los derechos plásticos que se vierten al medio ambiente. Andersen cree que es posible que se llegue a un acuerdo en dos años: “Es ambicioso pero factible”, asegura.

La funcionaria es consciente de que una solución profunda necesariamente involucra todo el ciclo de vida de los plásticos y los actores responsables de su producción.

Debemos trabajar junto con el sector privado, la comunidad y defensores del medio ambiente, con el liderazgo político, para seguir construyendo el camino hacia adelante

Cada minuto se arroja el equivalente a un camión de basura lleno de plástico a los océanos. Reducir esta estadística implica un cambio radical en nuestra relación con el plástico y nuestras costumbres.

Con información de AFP