Tres embacarciones han sido hundidas tras ser atacadas por orcas en costas del Mediterráneo. El fenómeno ha impresionado a los biólogos marinos, quienes aventuran que se trata de una respuesta a una experiencia traumática de una orca.

El pasado 4 de mayo, una orca golpeó un yate en el estrecho de Gibraltar. Un testigo señaló a la revista Yacht que el ataque fue perpetrado por dos orcas jóvenes y una más grande. Y añadió:

Los pequeños sacudieron el timón en la parte trasera mientras que el grande retrocedió repetidamente y embistió el barco con toda su fuerza desde el costado

Lo más inquietante del episodio fue que la orca mayor habría “enseñado” a las dos jóvenes a atacar a la embarcación. Al respecto, el testigo, llamado Werner Schaufelberger, dijo:

Las dos pequeñas orcas observaron la técnica de la más grande y, con un ligero acelerón, también ellas se estrellaron contra el bote

Este no es el primer reporte en su tipo. Según un artículo publicado en la revista Marine Mammal Science, los primeros reportes de encuentros peligrosos con orcas en la zona datan de mayo del 2020.

Las orcas jóvenes pueden copiar comportamientos de sus mayores. Foto: Wikicommons | Archivo

Según se lee en el estudio, los ataques están dirigidos principalmente a los barcos de vela. Por si fuera poco, hay un patrón en los encuentros: las ballenas se aproximan desde la popa a los barcos, golpean el timón y se van una vez que han detenido al barco.

Los investigadores señalan que la mayoría de los encuentros no han sido inofensivos. De los más de 500 encuentros registrados en los últimos cuatro años, solo tres han resultado en hundimientos.

El origen de estos ataques estaría en una única orca, llamada White Gladis. Esta ballena habría presentado un severo trauma tras un encuentro desafortunado con una embarcación.

Los biólogos elucubran que este evento traumático podría tratarse de un choque contra un bote o haber quedado atrapada en unas redes de pesca. Tras este “momento crítico de agonía” el comportamiento de White Gladis se habría alterado.

Aunque los científicos rechazan que ella esté enseñando a las demás ballenas a atacar a las embarcaciones, admiten que este comportamiento se ha contagiado, pues son animales sociales que pueden copiar a sus pares. Esto explicaría el patrón repetido en los ataques.

Las orcas se encuentran en un peligro crítico en la región. En un censo del 2011, solo se registraron 39 especímenes.

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