Los pulpos son capaces de probar el sabor de los alimentos con los tentáculos. Investigadores descubrieron que estos celafópodos, así como los calamares, cuentan con receptores químicos en las extremidades que les permiten saborear un objeto antes de llevarlo a su boca.

Este hallazgo surgió cuando Nicholas Bellono, biólogo molecular de Harvard, encontró que los pulpos californianos de dos manchas (Octopus bimaculoides) presentaban una peculiar estructura en las células superficiales de sus tentáculos. Esto llevó a su equipo a colaborar con el neurobiólogo Ryan Hibbs, de la Universidad de California en San Diego, especialista en receptores.

Video: ¿En qué se Parecen los Humanos y los Pulpos?

Como resultado de esta investigación, se han publicado dos artículos conjuntos en la revista Nature. Uno sobre los pulpos californianos y otro sobre esta misma función encontrada en el calamar de piyama rayada (Sepioloidea lineolata). En el primero de estos artículos se lee:

Los receptores quimiotáctiles son una innovación específica de los cefalópodos que permiten a los pulpos explorar el fondo marino a través del ‘sabor al tacto’

Pulpos tienen receptores de sabor en sus extremidades. Foto: Unsplash | Ilustrativa

Estos receptores, ubicados en las ventosas de los tentáculos, tienen una estructura tubular compuesta por cinco proteínas distintas. Dichas estructuras, codificadas por 26 genes, se pegan a las moléculas de grasa que encuentran en los alimentos y en el fondo marino.

Las moléculas que componen estos receptores quimiotáctiles permiten millones de combinaciones, por lo que resulta fácil para pulpos y calamares identificar qué están tocando gracias a su sabor, con una alta precisión.

Sigue leyendo:
Captan a Pulpos Arrojándose Objetos Entre Ellos