Un petardo es un objeto explosivo que puede causar daños de gran magnitud según su intensidad y que son comercializados de forma irregular en México. Se trata de un tipo de pirotecnia que puede provocar quemaduras, dolor, hinchazón, amputaciones e incluso la muerte.

El petardo forma parte de la pirotecnia que produce una explosión sonora y lumínica. Contiene una mecha que se enciende y se debe arrojar para que explote con seguridad.

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Debido a su poder explosivo, los petardos y otros artefactos de la pirotecnia son regulados por la Ley Federal que lleva el mismo nombre.

¿De qué está hecho un petardo?

Es un tubo de cartón o papel (no muy resistente) que está relleno de pólvora u otro explosivo y que al hacer contacto con el fuego produce una detonación poderosa. El nivel de la explosión depende de la cantidad de pólvora que se agregue al artefacto.

Este tipo de artefactos de la pirotecnia pueden causar una explosión de hasta 190 decibeles, por lo que puede causar daño al oído, el cual resiste de 75 a 80 decibeles. La potencia que genera en el sonido es más alta que la de un arma de fuego (140 decibeles) y de algunos aviones que generan alrededor de 100 decibeles.

La explosión de un petardo no solo puede dañar el oído, también puede provocar:

Enrojecimiento en la piel
Ámpulas o ampollas
Ardor e hinchazón

Accidentes por uso de petardos

El episodio más cercano es el ocurrido en el Colegio de Bachilleres 2, donde una estudiante de 17 años murió al explotarle un petardo en la cabeza. Los reportes dictan que la joven caminaba sobre la avenida Los 100 Metros, cuando fue alcanzada por un proyectil que le explotó en la cabeza.

Los policías fueron alertados, cuando llegaron observaron a la menor en el piso y con sangre en la cabeza, pero cuando llegaron los servicios médicos, estos reportaron que ya no tenía signos vitales.

Se cree que dos jóvenes arrojaron el petardo y huyeron, pero hasta el momento no han sido identificados.