En el mundo animal hay elaboradas estrategias de apareamiento, desde aves que impresionan a sus parejas con un plumaje colorido hasta insectos que realizan complejos bailes. Pero también hay estrategias para rechazar a posibles parejas. Tal es caso de la rana común europea, que finge estar muerta para librarse de los machos que no le atraen.

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El apareamiento, un riesgo para las ranas

Un nuevo estudio elaborado por el Museo de Historia Natural de Berlín ha estudiado las estrategias de apareamiento de la rana común europea, Rana temporaria. Según explica el artículo, publicado por la Real Sociedad de Londres, es común que entre ranas y sapos mueran las hembras durante los actos de apareamiento.

Esto pasa especialmente en los eventos de apareamiento explosivos. Al respecto, los científicos escriben:

Durante estos eventos de apareamiento, varios machos se aferran a una hembra, que en su mayoría no puede deshacerse de los machos no deseados. Esto puede provocar la muerte de la hembra

La rana común europea finge estar muerta para evitar el apareamiento. Foto: Pexels | Ilustrativa

La rana que se hizo la occisa

Por mucho tiempo se creyó que estos actos de apareamiento eran ineludibles para las hembras y que estas no tenían forma de rechazar a los machos. Sin embargo, los científicos encontraron tres comportamientos de evitación entre la rana común europea:

Rotación (donde se coloca en una posición incómoda para el macho)
Liberación (donde se escabulle)
Inmovilidad tónica

Esta última estrategia para evitar a los machos indeseables es muy simple: la rana finge estar muerta. Al respecto se lee en el estudio:

La inmovilidad tónica se define como la rigidez de la hembra (brazos y piernas extendidos fuera del cuerpo) después de haber sido abrazada por el macho

Esta táctica sería especialmente común entre las ranas más pequeñas, que tuvieron una mayor tasa de éxito para escapar del macho no deseado. Este comportamiento solo se había observado en otro anfibio. Los científicos concluyen:

Nuestras observaciones muestran que las hembras de las ranas reproductoras explosivas pueden no ser tan pasivas e indefensas como se pensaba anteriormente

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