Los nuevos complejos habitacionales, plazas comerciales y edificios han mermado la calidad de vida de los habitantes de colonias y pueblos originarios en la Ciudad de México.

Las grandes construcciones provocan desabasto de agua, congestionamiento vial, destrucción de áreas verdes, encarecimiento de servicios y despojo de su territorio.

La investigación de N+ Focus, ‘Ciudad sin agua’ revela que mientras los pueblos sufren por falta de agua, los nuevos condominios y plazas hacen un uso excesivo en amenidades como albercas y saunas.

Los megadesarrollos han proliferado sin una planeación urbana en la Ciudad de México en los últimos 20 años, en los que los diferentes gobiernos de la capital han autorizado más de 26 mil licencias de construcción en 4 alcaldías: Cuauhtémoc, Benito Juárez, Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo.

Pinta en protesta contra Mítikah. Foto: N+ Focus

Con estas licencias vienen los permisos de consumo de agua para estos desarrollos, pese al déficit que hay en la capital.

Este crecimiento desordenado ha provocado un aumento en pagos de servicios como el predial y el agua en colonias aledañas.

Por estas afectaciones, se han interpuesto 211 denuncias administrativas y penales desde el año 2000 a la fecha, por uso de suelo urbano, construcciones irregulares, ruido y vibraciones, revela el reportaje.

Uno de los pueblos afectados por esta situación es Xoco, en la alcaldía Coyoacán, al sur de la ciudad, por la construcción del complejo Mítikah conformado por 9 edificios, incluido el rascacielos más grande de la CDMX.

Cuando opere al 100%, consumirá 2.5 millones de litros de agua diarios, tres veces más que el Pueblo de Xoco, donde se ubica.

La Asamblea del Pueblo de Xoco ha denunciado a Mítikah por acaparar agua, talar árboles, dañar estructuras, encarecer el predial, congestionar las vialidades y despojarlos de su territorio. Hoy los pobladores pelean en tribunales contra Fibra UNO, dueño de Mítika, y el gobierno de la CDMX.

Ve aquí el reportaje completo de N+ Focus