Hace casi tres meses, los cuerpos de dos hombres fueron abandonados debajo de la portería en la cancha del pueblo de San Mateo Xalpa, Xochimilco, en la Ciudad de México. Los partidos no se suspenden. Aquí, cada fin de semana se escucha el pitido del silbato del árbitro, mientras se reúnen las porras de amigos y familias para apoyar a los equipos que se disputan los encuentros.

Salvador es un tipo que se ejercita cada tercer día en los campos de San Mateo Xalpa. Mientras da algunas vueltas al área se ha percatado que en ocasiones se reúnen sujetos a consumir estupefacientes o inhalar solventes, pero lo que le preocupa es la integridad de las señoras y niños que pasan por aquí.

A unos metros de este lugar llegó a vivir hace 6 años Jonathan, un comerciante. La mañana del 27 de diciembre de 2024, cuando aparecieron los cuerpos se enteró por las patrullas que arribaron y vio las imágenes en la página de Facebook “El Chismoso”, donde los habitantes suelen compartir información del pueblo y realizan ventas.

A sus vecinos les sorprendió el hecho, ya que antes no había ocurrido algo similar, pero a él le pareció normal, sobre todo porque proviene de la alcaldía Iztapalapa. En ésta misma demarcación, justo a 2 días después de que aparecieran las víctimas en San Mateo, un sujeto fue ejecutado durante la madrugada afuera del deportivo “Chavos Banda”, de la colonia Consejo Agrarista.

Las ejecuciones y abandono de cuerpos íntegros o desmembrados se han convertido en algo no tan anormal en centros deportivos de los barrios de la Ciudad de México.

Como puntos de venta y consumo de estupefacientes, también forman parte de la disputa entre grupos de narcomenudeo. En una revisión de hechos delictivos, N+ encontró que en los últimos nueve años se perpetró al menos un homicidio doloso dentro y alrededor de áreas deportivas de 15 de las 16 alcaldías, mientras se efectuaba un evento con afición o cuando se encontraban vacías.

Es el resultado de una ampliación del proceso criminal, asociados al deporte y al crimen”, expone Manuel Balcazar, especialista en seguridad e investigador del Centro de Estudios en Seguridad, Inteligencia y Gobernanza (CESIG) del ITAM.

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Una revisión de documentos de cadáveres ingresados al Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses (Incifo) de la CDMX, revela que en 40 víctimas su muerte ocurrió en un deportivo o campo deportivo, a causa de heridas por proyectiles de armas de fuego, blancas y traumatismos, o incluso se encontraron restos desmembrados, entre enero de 2016 a agosto de 2024.

Las áreas deportivas resultan un mercado atractivo para los grupos criminales, en donde se efectúa el narcomenudeo y encuentran víctimas potenciales para engancharlas en el consumo de drogas, al no haber vigilancia por parte de la autoridades, apunta Manuel Balcazar.

“Al haber un mercado disponible para una cierta organización delictiva, siempre habrá otra que busque tener presencia”, dice.

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Pero esa falta de vigilancia y abandono en algunas áreas deportivas tiene una razón.

Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) apunta que un problema es la falta de recursos por parte de las instituciones de seguridad y justicia.

“Si no destinas los recursos suficientes, no destinas la capacidad suficiente, obviamente nadie va a atender esos espacios. No es nada más por mala voluntad, es por una deficiencia del Estado”, asegura. Esto fomenta que el crimen se apodere de estos espacios.

Estos lugares, que tradicionalmente servían para el esparcimiento familiar, se han transformado en espacios de miedo. Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2024, poco más del 50% de la población encuestada se siente insegura en un parque o centro recreativo.

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Un mensaje del crimen

“La zona es insegura. Los pacientes luego nos dicen que es peligroso venir a formarse temprano para sacar ficha para una cita”, platica una enfermera a la salida del Centro de Salud de San Mateo Xalpa, ubicado a unos 500 metros de los campos de fútbol. En el poblado, describe, hay drogadicción, asaltos y narcomenudeo, pero los vecinos no denuncian por miedo.

La zona de los campos es muy oscura e insegura. Ahí hay mucha delincuencia”, detalla.

A 22 kilómetros de ahí, una madre observa a su hijo adolescente mientras practica fútbol con sus compañeros de equipo en el campo de San Bernabe, en la Magdalena Contreras. Hace algunos años en la cancha de frontón que se ubica a un lado se dio un ajuste de cuentas por narcomenudeo.

El consumo de estupefacientes es habitual, dice, los ha visto desde hace seis años que acude con regularidad.

En noviembre de 2022 los restos de un hombre desmembrado fueron encontrados en el deportivo Galeana, en San Juan de Aragón, Gustavo A. Madero. Un año antes, en mayo de 2021, en esta misma alcaldía también se hallaron restos en una cancha de la colonia Lindavista.

Los eventos no son fortuitos, detrás de esto hay un mensaje por las disputas criminales, apuntan expertos.

“El haber asesinado a alguien en otro lugar y llevar el cuerpo al campo, o bien ser privados de la libertad en un punto distinto, llevados al campo y ahí mismo privarlos de la vida, sí nos muestra evidencia de una disputa territorial entre organizaciones”, afirma el investigador del CESIG. A esto agrega que estos suelen ser miembros de las estructuras más bajas de las organizaciones criminales como narcomenudistas o administradores.

Se puede leer desde los dos puntos de vista, o esto ocurre precisamente porque ese lugar es donde tú puedes dejar un cuerpo y no pasa nada, o es un lugar en donde tú vas a dejar un cuerpo porque estás dejando un mensaje específico”, subraya Francisco Rivas.

Fomentar el deporte para alejarse del crimen

Las autoridades de la Ciudad de México han apostado por la construcción o rehabilitación de centros deportivos para alejar a los jóvenes de las adicciones. Pero los grupos que comercializan drogas están en muchos centros deportivos.

“Los lugares que muchas veces se crean con esta idea de qué estamos recuperando el tejido social, impulsando el deporte muchas veces no es así. Para que uno de esos lugares funcione tú necesitas no sólo construirlo, sino generar la condición para que una comunidad se adueñe de él”, asegura Francisco Rivas.

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Un ejemplo es el deportivo Gómez Farías: en 2019 ocurrió un homicidio, pero además eran frecuentes otros delitos, como asaltos. Vecinos de la Unidad Plateros, en la alcaldía Álvaro Obregón, se organizaron para presionar a las autoridades para poner fin a la delincuencia en el sitio.

“Las administraciones (de la alcaldía) han puesto más atención, han mejorado bastante (...) Cada acción de recuperación que se ha dado siempre ha sido por presión de los vecinos” platica un integrante de la junta de vecinos de la Unidad. A esto agrega: “los vecinos les hablamos, les decimos esto hay que hacer a las autoridades y recorren junto con nosotros. No es un mérito ciudadano, es la necesidad de los dos”-

Hace 20 años se creía que el deporte por sí mismo parecía la mejor alternativa para combatir las adicciones. Sin embargo, apunta Manuel Balcazar, el espectro criminal ha sido tan intenso en su desarrollo y la permisividad que ha existido en los últimos años que derivan en su expansión.

“Es muy posible que crean que simplemente con la promoción deportiva, ya las drogas se van a alejar y no han visualizado que las drogas ya llegaron también al ámbito deportivo”, sentencia.

Se buscó a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México para una entrevista sobre el tema, pero al cierre de edición no hubo respuesta.

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