Al personal de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) que pasará a formar parte del IMSS-Bienestar, encargado ahora de dar atención a la población sin seguridad social, no se le respetará su antigüedad real, solo los años que tiene cotizando ante el ISSSTE, el problema es que muchos pasaron años trabajando bajo otros esquemas.

La raíz de este problema es que, previo a la pandemia, los trabajadores laboraban bajo distintos tipos de programas como Suplencias, Seguro Popular, Estabilidad Laboral, Nómina 8 hasta llegar, hace tres años, al actual Galene Salud, en el que apenas empezaron a cotizar ante el ISSSTE.

¿Por qué se Manifestó el Personal de Salud de la CDMX?

“Hay compañeros, como yo, que tienen diez o quince años trabajando en Sedesa, pero sin cotizar en el ISSSTE y ahora resulta que no nos van a reconocer esa antigüedad real, solo dos o tres años y todos los demás los tirarán a la basura, cuando los hemos trabajado y nos hemos esforzado y no es nuestra culpa que hayan cambiado de un programa de contratación a otro”, dice Obed López enfermero del Hospital Pediátrico Legaria.

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Además, un grupo de trabajadores de Sedesa denunció que para pasar sus contrataciones al IMSS-Bienestar les están haciendo exámenes psicométricos y estudios médicos y no les han dicho qué va a pasar con quienes no aprueben los primeros o resulten con un padecimiento en los segundos.

“Ha sido todo muy irregular, nos están haciendo exámenes psicométricos por bloques y el de cada bloque es diferente, unos tienen más o menos reactivos, y no nos han dicho qué pasará con quienes no los aprueben”, asegura Belem Benítez, médica del Hospital General Dr. Enrique Cabrera.

Inicia Proceso de Basificación de Personal de Salud de la CDMX

Obed López asegura que en Guerrero hay compañeros que no aprobaron los psicométricos y los mandan a una segunda ronda, y están en ese limbo de no saber qué va a pasar. “Creemos que aquí en la Ciudad de México puede suceder lo mismo y no es justo porque nosotros ya somos trabajadores de Sedesa, no nos deberían tratar como si estuviéramos iniciando en una institución, nosotros no tenemos la culpa de sus cambios”.

Benítez dice que a los compañeros que estaban con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no les han hecho estas pruebas y así han migrado al IMSS-Bienestar; sin embargo, asegura, lo que la autoridad les ha dicho es que esto es porque ellos no tendrán bases, seguirán con contratos eventuales.

“Eso tampoco nos parece justo, es una precarización del trabajo de las nuevas generaciones, porque la mayoría de esos compañeros son muy jóvenes, personas que salieron hace dos o tres años de la carrera y que no tendrán una base”.

Las bases no son para todos

La galena también señala que aun cuando las autoridades prometieron que habría bases para todos los de Sedesa, lo cierto es que solo se les dará a quienes cumplan con todos los requisitos que se exigen, como no tener una base en otra institución de salud.

“Quienes tenga base en otras instituciones como IMSS, ISSSTE u otra, no tendrán derecho a la basificación, eso es algo que va a afectar a muchos compañeros, que tienen dobles turnos en diferentes hospitales”, dice Benítez.

Queda la duda, dice Obed López, de a ellos cómo los van a contratar. “No sabemos bajo qué esquema van a entrar y tampoco nos lo aclaran, esa es otra de las inquietudes que tenemos”.

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El enfermero de Legaria señala que respecto a la antigüedad, tendrán que aceptar solo la que les da el ISSSTE, no hubo forma de que negociaran nada más con las autoridades, así firmarán sus contratos para ingresar al IMSS-Bienestar el próximo 1 de septiembre y cobrarán su primer quincena en esta institución el 15 de ese mes.

Sin embargo, dice que seguirán en mesas con la autoridad para resolver las inquietudes que les quedan, “aunque es muy poco lo que se puede negociar porque ellos llegan ya con sus requisitos, con sus catálogos de horarios y no hay flexibilidad”.

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En cuanto a los sueldos, señala que no bajarán, que más bien se van a incrementar en unos 2 mil o 3 mil pesos para cada trabajador, y que las prestaciones que les otorgarán incluyen aguinaldo, seguridad social y bonos, entre otras.

En un comunicado conjunto, Sedesa e IMSS-Bienestar informaron, el 15 de agosto pasado, que iniciaba el proceso de basificación del personal de salud de la ciudad de México, y que los aspirantes que concluyeran satisfactoriamente su proceso serán contratados a partir del primero de septiembre, pero no señaló nada respecto a quienes no aprueben los psicométricos o salgan mal en sus pruebas de salud.

La Sedesa confirmó que en efecto solo se les reconocerá como antigüedad el tiempo que tengan cotizando ante el ISSSTE.

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