Tala Ilegal: Así Opera el Tráfico de Madera en la Ciudad de México
Grupos de talamontes acaban con los bosques del sur de la ciudad, esa madera acaba en madererias y talleres que la adquieren de manera ilegal
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El crimen organizado encuentra un negocio en la tala ilegal de los bosques de la Ciudad de México acabando con miles de árboles año con año. La madera es usada en el sector inmobiliario y mueblero. Las autoridades no siguen la ruta del negocio.
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En la zona boscosa de la Ciudad de México opera una red de madererías y establecimientos clandestinos que compran madera ilegal - obtenida por talamontes - y la revende a contratistas de obra, carpinteros y fabricantes de muebles.
Las alcaldías en donde se realizan estos actos ilegales son: Milpa Alta, Tláhuac, Xochimilco y Tlalpan.
N+ Focus documentó en la investigación Tala Ilegal. Los Últimos Bosques de la CDMX, diversas irregularidades, como venta de madera verde sin certificación ni remisión forestal, así como violación de sellos en madererías clausuradas,
El equipo llevó a cabo un recorrido por más de 40 madererías, carpinterías, talleres de muebles y establecimientos formales e informales de venta de muebles en las alcaldías señaladas.
Los vendedores reconocieron que no cuentan con los permisos, mientras que brigadistas en Topilejo, Tlalpan, aseguran que ven camionetas de talamontes cargadas hasta con 100 árboles en un solo día.
Estos árboles, muchos con más de 100 años de edad, son talados en minutos y llevados a aserraderos de Huitzilac, Morelos. Unas horas después, volverá convertido en tablas y polines.
Alma Luisa Rodríguez, fiscal en Materia de Delitos Ambientales de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México afirma que no existe ninguna carpeta de investigación en contra de madererías en la Ciudad de México, pese a que durante 2023 fueron clausuradas 32 madererías en el marco al combate a la tala ilegal.
La organización Reforestamos México, A.C. asegura que el combate a la tala ilegal se debe enfocar en detectar los problemas de legalidad en el comercio de la madera, más que seguir realizando operativos policiales que ponen en riesgo la vida de personas y no detienen la depredación de los bosques.
“Casi el 80% de la madera que se consume en el país se consume en la Ciudad de México, entonces, aquí en temas de construcción, temas de infraestructura, temas de mobiliario, se está consumiendo madera y a veces para traer esa madera es mejor que sea de lugares cercanos y por eso se fomenta mucho la tala ilegal” explica Emilio Cruz, abogado de Reforestamos México.
Operativos, insuficientes
“Esto es una mafia muy grande con la que nosotros no podemos luchar”, asegura Alfredo, integrante de la brigada forestal de Topilejo.
Explica que a los talamontes solo les lleva tres minutos derribar un árbol que tardó 100 años en crecer: lo trozan en fragmentos de 2.50 metros y lo transportan a plena luz del día por la carretera federal México-Cuernavaca hasta Huitzilac, donde se encuentran los aserraderos clandestinos, y lo regresan en menos de 12 horas a la Ciudad de México convertido en tablas y polines.
De acuerdo con los brigadistas, los talamontes siguen bajando hasta 27 camionetas con una carga de 70 a 100 árboles al día pese a los 36 operativos especiales y 350 recorridos de vigilancia que han realizado durante los últimos dos años la Guardia Nacional, el Ejército y la Profepa.
“Lo cual no ha servido de nada”, sentencia Alfredo, porque asegura que la madera ilegal sigue teniendo mercado: “lo que se les está pidiendo a las autoridades es que investiguen realmente quién compra toda esa madera”.
Impune, comercio ilegal de madera
En 2023, las autoridades de la Ciudad de México clausuraron 32 madererías en lo que definen como el marco al combate a la tala ilegal. Las sanciones solo fueron administrativas, como la falta de licencia de uso de suelo o número oficial, y no por supuestos delitos de tala.
Sin embargo, Profepa no ha seguido la ruta de los que se benefician en la Ciudad de México de la venta de madera procedente de tala ilegal.
“La realidad es que no tengo manera de seguir el tránsito que lleva la madera, en relación a los puntos específicos a dónde es trasladada la madera o comercializada” asegura Florisel Santiago, subprocuradora Jurídica de Profepa.
Por su parte, Columba López, directora de Corenadr, advierte que el gran pendiente en el combate a la tala clandestina es atacar la comercialización de madera ilegal, el último eslabón de la cadena criminal.
“Es un negociazo, imagínate un árbol que no te costó y le sacan un mueble que lo pueden dar en 15 mil pesos. Es grande el negocio. Tiene que entrar ya alguien a investigar todo lo que pasa mucho más a fondo”, apunta .
Aquí puedes ver la investigación completa: Tala Ilegal. Los Últimos Bosques de la CDMX
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