Historia de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco

Conoce la historia de la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, lugar donde ocurrió la masacre de estudiantes el 2 de octubre 1968

|

N+

Historia de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco

Historia de la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco

COMPARTE:

El nombre de la Plaza de las Tres Culturas, recordada como el lugar donde ocurrió la masacre del movimiento estudiantil de 1968, uno de los sucesos más sangrientos del siglo XX en México, proviene de la convergencia de elementos arquitectónicos pertenecientes a tres etapas históricas diferentes. El 2 de octubre de 1968, dos años después del fin de la construcción del conjunto Nonoalco - Tlatelolco , diseñado por el arquitecto Mario Pani, cientos de estudiantes y simpatizantes del movimiento estudiantil que buscaba el fin de la represión gubernamental se encontraron rodeados por militares y policías, que dispararon sin piedad contra los manifestantes.

Tanquetas militares se organizan en la Plaza de las Tres Culturas, en 1968 (AP Images/Archivo)
  No obstante, en el territorio cercado por el complejo arquitectónico modernista, se encuentra un sitio arqueológico que contiene vestigios de un centro ceremonial mexica que perteneció en su momento al señorío Tlatelolca, así como un templo franciscano que era la antigua sede del Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco, a cargo de los evangelizadores Bernardino de Sahagún y Juan de Zumárraga hasta finales del siglo XVII.

Primer Cultura: Señorío Tlatelolca

El origen del señorío tlatelolca se remonta a 1325, cuando un grupo de mexicas inconformes con su poder rector, se establecieron en un montículo de arena, o tlatelli, que, con el paso del tiempo, se convirtió en una ciudad gemela de Tenochtitlán. México - Tlatelolco fue un importante centro comercial de la llamada Triple Alianza, así como de toda la región mesoamericana. En una carta enviada por Hernán Cortés al rey Carlos V de España, el conquistador describe el tamaño del mercado de Tlatelolco como “dos veces la ciudad de Salamanca”, cercado de portales alrededor, donde hay “todos los géneros de mercadurías que en todas las tierras se hallan”, además de enlistar los múltiples productos que ahí se comerciaban

En los dichos mercados se venden todas cuantas cosas se hallan en toda la tierra, que demás de las que he dicho son tantas y de tantas calidades, que por la prolijidad y por no me ocurrir tantas a la memoria, y aun por no saber poner los nombres, no las expreso.”, escribe Hernán Cortés.

Mercado de Tlatelolco, caracterización ubicada en el Museo Nacional de Antropología e Historia (INAH)
  Sin embargo, en el sitio arqueológico de la Plaza de las Tres Culturas no existe una plancha enorme, sino que se hallan templos pertenecientes al señorío Tlatelolca dedicados a los dioses Ehécatl-Quetzalcóatl  y Huitzilopochtli, así como un altar y Tzompantli al norte del cuadrante que ahora se conserva. Existen también en este sitio, los restos de lo que se pudo haber constituido como el Templo Mayor de Tlatelolco, así como un Templo Calendárico que indican la existencia de un gran centro ceremonial, parecido en tamaño a aquel del Templo Mayor, en el primer cuadro de la ciudad de México.
Templo Calendárico de Tlatelolco (Flickr/Bencito the Traveller)
  El 13 de agosto de 1521 sucedió una de las matanzas más sangrientas de la conquista, en la que el último tlatoani mexica, Cuauhtémoc, fue obligado a capitular ante Cortés. El cronista Bernal Díaz del Castillo, en la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, describe como imposible caminar en el lugar debido a la cantidad de cadáveres apilados.
Templo Mayor de Tlatelolco, base del Colegio de Santa Cruz Tlatelolco (Wikimedia Commons)
Templo Mayor de Tlatelolco, base del Colegio de Santa Cruz Tlatelolco (Wikimedia Commons)

 

Segunda Cultura: Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco

Durante la administración virreinal de la Nueva España, la orden eclesiástica de los Franciscanos fundó en el territorio de Tlatelolco el Colegio de Santa Cruz, la primera institución europea de estudios superiores establecida en América. Los franciscanos decidieron establecer el colegio con la finalidad de estudio y conocimiento de las lenguas indígenas, así como de la inducción y educación de jóvenes indígenas nobles hacia el catolicismo y la creación de un sacerdocio indígena. La institución fue inaugurada por el virrey Antonio de Mendoza el 6 de enero de 1537, en la fiesta de la Epifanía, o el Día de Reyes.

Grabado que proyecta la fachada del Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco (memoriapoliticademexico)
  Los franciscanos intentaron establecer un diálogo entre la sabiduría mesoamericana de la escuela Calmécac para indígenas nobles y el humanismo renacentista. Las normas del colegio estaban inmersas en la vida comunitaria a la que los indígenas estaban acostumbrados, con disciplina rigurosa, austera y ascética; mientras que varios ejercicios espirituales y actividades intelectuales regían la vida de los alumnos.

Tercera Cultura: Conjunto Urbano Nonoalco-Tlatelolco

El complejo habitacional Nonoalco - Tlatelolco fue completado en 1966, diseñado por el arquitecto Mario Pani. Pani recibió su educación en París, donde descubrió las ideas del emblemático arquitecto francés Le Corbusier durante la década de los 20. Mientras Pani se preparaba para erigir el complejo Nonoalco-Tlatelolco, que incluiría más de 15 mil departamentos en una visión propia de la utópica Ville Radieuse de Le Corbusier, las excavaciones para preparar el terreno llevaron al hallazgo de restos de los antiguos templos prehispánicos que ocupaban el polígono.

La Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco, proyectada por Mario Pani y concluida en 1966
La Unidad Habitacional Nonoalco Tlatelolco, proyectada por Mario Pani y concluida en 1966 (Twitter/@cdmexeneltiempo)
  Mientras que el Gobierno local no permitió la construcción sobre los restos tlatelolcas, Pani logró convencer a la regencia de ceder el permiso construir alrededor del sitio arqueológico, además de que logró incorporar al complejo e iglesia de Santiago de Tlatelolco, construído por los franciscanos, en el amalgamado concepto dialéctico de la “Plaza de las Tres Culturas”, inspirado por la teoría de que el México moderno era una nueva cultura nacida de dos civilizaciones previas, los mexicas y los españoles. asa. Michael J. Lazzara; Vicky Unruh (2009). Telling Ruins in Latin America. Macmillan. pp. 108–111. ISBN 0-230-60522-2. Arroyo, Sergio Raúl. Mexico: The Power of Memory. Bulletin Supplement 6 (2009). German Historical Institute. p. 53. 18 Julio 2011. Revisado el 2 de octubre de 2018 Rivas Valdés, Rosa María, Formación monástica en Tlatelolco. De Santa Cruz a San Buenaventura: Transformaciones institucionales; (2005). Escuela Nacional de Antropología e Historia. Revisado el 2 de octubre de 2018