Las 75 esposas de Villa y otras historias peculiares de la Revolución

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Es sabido que su sonrisa era poco agraciada gracias a la falta de varias piezas dentales, por eso en las fotos procuraba no abrir la boca.

Las 75 esposas de Villa y otras historias peculiares de la Revolución

Las 75 esposas de Villa y otras historias peculiares de la Revolución

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… porque todo acontecimiento histórico esconde algo singular

La Revolución Mexicana es considerada el acontecimiento político y social más importante de México en el siglo XX. Sobre este evento histórico hay una rica cantidad de datos e historias que en su totalidad ayudan a darle una compleja dimensión a este movimiento. Dentro de todo ese conglomerado también caben anécdotas curiosas, chuscas o singulares, que de tan peculiares parecen ser meros mitos. Aprovechando que está cerca un aniversario más de la Revolución Mexicana, queremos retomar algunas de estas perlas históricas poco conocidas.

Doroteo Arango y sus esposas

Comencemos hablando de Pancho Villa, cuyo verdadero nombre era Doroteo Arango. Su apodo lo tomó del líder de una banda de delincuentes que lo enseñó a leer, escribir, pelear y robar. Es sabido que su sonrisa era poco agraciada gracias a la falta de varias piezas dentales, por eso en las fotos procuraba no abrir la boca Sin embargo, esto no lo frenó para que fuera un enamorado que tuvo unas 75 esposas.

Pancho Villa cabalgando (Topical Press Agency/GettyImages)

Caballito de Troya estilo Pancho Villa

La Toma de Ciudad Juárez encabezada por Pancho Villa, fue famosa a nivel mundial por su similitud con El Caballo de Troya. La historia cuenta que Villa interceptó el tren que llevaba a las tropas federales hacia el sur de Chihuahua y subió a sus hombres a los vagones. Haciéndose pasar por un miembro de las fuerzas federales mandó un telegrama a Ciudad Juárez para avisar que el tren regresaría porque habían unas vías destruidas. Cuando el tren llegó a la ciudad de su interior salieron los villistas y sin muchas complicaciones tomaron la ciudad.

La Revolución como espectáculo

Los estadounidenses estaban tan fascinados con la Revolución Mexicana, que muchos aprovechaban para ver desde su territorio las batallas que se daban en la zona fronteriza. Como si se tratase de un espectáculo, acostumbraban a subirse a los tejados de sus casas y desde ahí observar el desarrollo de los combates. Varios murieron a causa de su curiosidad cuando eran alcanzados por balas perdidas.

Revolucionarios en Sinaloa, el 1 de noviembre de 1913
Revolucionarios en Sinaloa, el 1 de noviembre de 1913 (Topical Press Agency/GettyImages)
Otra costumbre rara de nuestros vecinos del norte, era la de fotografiarse con los líderes revolucionarios, cual si fueran estrellas de rock.

Pancho Villa estrella de cine

Otra peculiaridad de Pancho Villa es que también fue una de las primeras estrellas hollywoodenses. Era tan fotogénico y carismático que Mutual Film Company, una productora de cine estadounidense, firmó con él un contrato para grabar algunas de las batallas que tuvo en 1914. Tan encantados estaban con el resultado, que esa compañía decidió producir The Life of General Villa (1914), cinta de ficción dirigida por Christy Cabanne y Raoul Walsh, donde Villa se interpretó a sí mismo. En Estados Unidos esta película fue un éxito en taquilla y Villa adquirió fama mundial, además de convertirse en uno de los actores mejor pagados del momento gracias a los 25 mil dólares que ganaba por película. La figura de Pancho Villa se volvió mítica, al grado que en la actualidad hay más de 50 películas de ficción, tanto mexicanas como extranjeras, que son dedicadas a este emblemático personaje.

(Topical Press Agency/GettyImages)

Única invasión a Estados Unidos

El romance entre Villa y Estados Unidos no duró tanto. A pesar de que estaba prohibido, el Centauro del Norte solía adquirir armas en Estados Unidos. En una de esas transacciones, el comerciante Sam Ravel le vendió balas de salva, lo que desató la furia de Villa, quien ya se encontraba resentido por el supuesto apoyo que esa nación le brindaba a Venustiano Carranza. En respuesta, el 9 de marzo de 1916 Pancho Villa invadió Columbus, Nuevo Mexico, donde saquearon y quemaron varias casas. Esta incursión fue poco fructífera para Villa, al perder varias docenas de hombres cuando el mayor Frank Tompkins y sus tropas repelió el ataque. Aún así, esta invasión pasó a la historia como uno de los dos ataques que Estados Unidos ha recibido en su propio territorio (el otro es el atentado a las Torres Gemelas efectuado por Al-Qaeda en el 2001). La invasión a Columbus provocó que una expedición de 10,000 soldados, comandados por el general John J. Pershing, ingresaran varios meses a territorio mexicano en busca de Villa. Cartel Pancho Villa

Malteada de fresa

Contrario a la creencia popular, a Pancho Villa no le gustaba el alcohol. Por el contrario, era muy fan de las malteadas de fresa. Tanto era su fervor por esta bebida que, a pesar de ser buscado por la justicia estadounidense, solía cruzar al otro lado de la frontera para tomarla en cafeterías de San Antonio y El Paso. En México hubo cantinas que comenzaron a preparar esta bebida con tal de mantener contento al líder revolucionario. También le gustaban las palanquetas. Fue hasta los últimos años de su vida cuando comenzó a beber anís.

Homeópata

Francisco I. Madero era tan entusiasta de la medicina homeopática, que solía atender gratuitamente a sus peones.

Presidente por 45 minutos

Pedro Lascuraín Paredes es uno de los presidentes con el mandato más breve de la historia, pues sólo duró 45 minutos. Aún así, fue suficiente para cambiar el rumbo del país. Cuando Francisco I. Madero fue obligado a firmar su renuncia como presidente, Lascuraín fue electo para suplirlo. Juró el cargo el 19 de febrero de 1913 a las 17:15. Sus únicas acciones en el poder fueron nombrar a Victoriano Huerta como secretario de gobernación y renunciar al puesto a las 18:00 hrs. Así Huerta alcanzó la presidencia tal y como habían planeado.

Garbanzos de Obregón

Antes de volverse un importante caudillo de la Revolución, Álvaro Obregón se dedicaba a cosechar garbanzos. Al parecer tenía buena mano y era un negocio rentable, pues poseía una empresa pujante en Sonora (incluso en 1909 inventó una máquina para cosechar esta leguminosa).

(Hulton Archive/GettyImages)

La Cucaracha

Todos hemos escuchado la famosa canción “La Cucaracha”, que ha sido cantada por infinidad de interpretes dentro y fuera del país. Lo que no todos saben es que este tema fue usado como himno de guerra contra Victoriano Huerta. Además de usurpador, asesino y traidor, a Huerta se le consideraba adicto a la marihuana y el alcohol:

La cucaracha, la cucaracha, ya no puede caminar, porque no tiene, porque le falta, marihuana pa’ quemar.

No era pobre

Pensamos en Emiliano Zapata como un campesino que vivía en la pobreza. La realidad es que Zapata era propietario de un pequeño terreno de cultivo, poseía caballos, y le gustaba la comida francesa y el coñac. También fue afortunado en el amor y se le relacionó con unas 28 mujeres con las que procreó 30 hijos (aunque solamente 10 llegaron a la edad adulta).

Emiliano Zapata
(Hulton Archive/GettyImages)

Garibaldi La Plaza Garibaldi es uno de los sitios más frecuentados por quienes visitan la Ciudad de México. Este lugar debe su nombre a Giuseppe “Peppino” Garibaldi II, nieto del libertador de Italia, José Garibaldi. Peppino nació en Melbourne, Australia, el 29 de julio de 1879 y desde muy corta edad sintió inclinación por las causas sociales. Por eso se aventuró alrededor del mundo para participar en distintos movimientos revolucionarios. Después de formar parte en conflictos en Sudáfrica, Guyana y Venezuela, llegó a Chihuahua y trabajó en los talleres ferroviarios. Un año después estalló la Revolución Mexicana y decidió unirse a los maderistas en Chihuahua. Gracias a su experiencia se volvió hombre de confianza de Madero quien le otorgó el rango de General. Le apodaban José “El Gringo” Garibaldi.

Pascual Orozco, Francisco I. Madero, Giuseppe Garibaldi II, Gustavo A. Madero y Francisco Gonzalez, líderes de la Revolución Mexicana ( Hulton Archive/GettyImages).

Por ser extranjero, otros revolucionarios como Pascual Orozco y Francisco Villa lo veían con desconfianza, lo que llevó a su eventual renuncia. Regresó a Europa y formó parte de la Primera Guerra Mundial, aún así su nombre quedó grabado en la historia de nuestro país.

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Y estas fueron sólo algunas de las muchas historias que hay alrededor de este movimiento armado. Sin duda estos datos hacen aún más apasionante el estudio de la Revolución Mexicana. Rostro de Emiliano Zapata pintado en la frontera entre México y Estados Unidos, en Mexicali Rostro de Emiliano Zapata pintado en la frontera entre México y Estados Unidos, en Mexicali (John Moore/GettyImages)