El Inter no pudo derribar el muro que levantó el arquero mexicano Guillermo Ochoa para el Salernitana, en un partido que abrió el alemán Robin Gosens para los 'nerazzurri' y que acabó con un golazo sobre la hora del italiano Andrea Candreva.

El primer tiempo tuvo al Inter de Milán como amplio dominador, con múltiples ocasiones que pudieron acabar en gol, de no ser por Memo Ochoa, quien tuvo una nueva actuación para enmarcar, frustró a la ofensiva visitante, frenó a Lukaku en varias ocasiones, y mantuvo al Salernitana con posibilidades para la segunda mitad.

El único balón al que no pudo llegar fue el gol interista. Una peinada de Lukaku se convirtió en una asistencia para Gosens, que atacó el espacio con una diagonal desde el carril zurdo aprovechando la pasividad defensiva de un Salernitana al que le costó entrar en el partido y, con su zurda, colocó el balón en la escuadra.

Nada pudo hacer Ochoa con este disparo. Pero se recompuso y sacó bajo palos un remate picado de un Lukaku. Memo evitó que el Inter incrementara la ventaja en el marcador y de esta forma comenzó con una feria de atajadas

Y si el primer tiempo fue dominado por el Inter, el segundo cambió radicalmente. El partido se abrió y no fue el Inter el que controló como en el primer acto. El dominio del centro del campo formado en esta ocasión por Asllani, Barella y Mkhitaryan despareció para convertirse en un juego de un ida y vuelta en el que bien pudieron llegar varios goles del Inter, pero también los del Salernitana.

Los de Simone Inzaghi rozaron el segundo con una doble ocasión que fue la más clara del encuentro, un remate de Lukaku en el área pequeña que se estrelló contra el travesaño, el rebote quedó a modo para De Vrij, pero Memo Ochoa se lanzó sobre la línea para evitar la caída de su arco.

Lejos de venirse abajo, el Salernitana empezó a gozar de más ocasiones. Onana empezó a tener trabajo y el Inter a arrepentirse de haber perdonado tanto.

Sobre el final, todas las paradas del canterano americanista tuvieron recompensa para los locales. Candreva remató un centro lateral en el minuto 90 y convirtió el gol del empate, amargando a un Inter que afrontará la Champions League con dudas, pero con la ilusión que suponen llegar a cuartos de final.

El Inter ya piensa en el Benfica, en lo que será el partido más importante del año hasta ahora, con la ilusión de llegar a las semifinales en juego.

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Con información de EFE
OAGL