La industria manufacturera es la encargada de transformar las materias primas en productos finales para ser comercializados. Este sector es muy importante para la economía de México ya que representa el 18% del producto interno bruto (PIB) según el INEGI.

El sector sufrió un fuerte golpe durante la pandemia del 2020 en sus exportaciones, donde reportó una caída del 10% en comparación con el 2019 (INEGI) principalmente por la suspensión temporal de muchas industrias que se consideraban esenciales.

Sin embargo, a partir del 2021 se logró una recuperación constante en las exportaciones manufactureras alcanzando una tasa anual de 3.4% al cierre de febrero del 2024 (Banco de México, Bureau of Labor Statistics | Datos proporcionados por Konfío, 2024).

Fenómenos como el Nearshoring colocan actualmente a México como el principal importador a Estados Unidos, superando a China y Canadá en un 14% con relación al valor de los productos comercializados (Banco de México, Bureau of Labor Statistics | Datos proporcionados por Konfío, 2024). Tan solo los envíos de nuestro país a la unión americana entre enero y febrero de este año tuvieron un valor de 72.287 millones de dólares de acuerdo con los datos publicados por la Oficina del Censo de EEUU.

Todo esto ayudó para que la producción manufacturera registrara un crecimiento del 1.8% anual durante febrero del presente año (INEGI, 2024). Así mismo, las remuneraciones medias (ajustadas por la inflación y con base en crecimientos en un promedio móvil de 12 meses) alcanzaron máximos históricos y con crecimientos sostenidos durante los últimos tres años, aumentando en 5.2% respecto al 2023 (Banco de México | Datos proporcionados por Konfío, 2024).

Las pequeñas y medianas empresas son parte fundamental de esta realidad exportadora mexicana, las que aprendieron a incorporar al crédito como parte de ese engranaje se han beneficiado del mercado exterior sin problemas para servir sus compromisos financieros. Según información de Konfío, más de 75 mil pymes mostraron un crecimiento del 19% al tener un crédito empresarial, en contraste con aquellas sin financiamiento.

Prueba de ello es que la cartera de crédito en el sector se contrajo un 2% durante febrero del 2023, cerrando el mes con un saldo de financiamiento total de $628 mil millones de pesos (Banco de México | Datos proporcionados por Konfío, 2024).

México vive un momento privilegiado en cuestión industrial y con una oportunidad de crecimiento importante, gracias al impulso que se consigue con el nearshoring.