El aguinaldo es una prestación que corresponde a un mínimo de 15 días de salario y a la que tienen derecho los trabajadores que están dados de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

En los últimos años, el pago del aguinaldo se entrega desde mediados de noviembre, pero, de acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT), las empresas y patrones tiene como fecha límite el 20 de diciembre para entregar esta prestación a sus colaboradores.

Desafortunadamente, no todos los empleados tienen derecho al pago de aguinaldo, a continuación te diremos si los trabajadores eventuales tienen acceso a este beneficio.

¿Se paga aguinaldo a los trabajadores eventuales?

El sitio web de la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet), señala que los trabajadores eventuales sí tienen derecho recibir aguinaldo, pero este será proporcional al tiempo laborado.

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Y es que, la LFT no hace distinciones respecto a la entrega de esta prestación, ni señala excepciones que incluyan a trabajadores en esta situación laboral.

En el artículo 87 de la LFT dice claramente:

Los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del día veinte de diciembre[...]Los que no hayan cumplido el año de servicios, independientemente de que se encuentren laborando o no en la fecha de liquidación del aguinaldo, tendrán derecho a que se les pague la parte proporcional del mismo, conforme al tiempo que hubieren trabajado, cualquiera que fuere éste.

Por tanto, los trabajadores eventuales tienen derecho a aguinaldo, aunque a uno proporcional al tiempo que trabajaron.

En el caso de los trabajadores contratados por honorarios, no hay entrega de aguinaldo a menos que cumpla con una jornada legal de 8 horas, reciba instrucciones de un superior inmediato y tenga un lugar fijo de trabajo dentro de la empresa o establecimiento.

Es importante mencionar que, no se puede legalmente renunciar al pago del aguinaldo, esto debido a que es un derecho irrenunciable de los trabajadores independientemente de las demás prestaciones.

Para finalizar, recuerda que la empresa o patrón en ningún caso puede argumentar dificultades económicas o falta de utilidades para no pagarlo o reducir su importe. Además, de este beneficio no se puede descontar nada, a menos que se vaya a otorgar un adelanto del mismo.