La madrugada 12 de enero pasado, Adolfo Garduño, de 36 años, y Nayeli Hernández, de 32, fueron asesinados por un grupo de hombres, que les disparó en varias ocasiones, tras seguirlos en motocicletas.

Su bebé, de tres meses, que viajaba con ellos, se salvó.

Las investigaciones señalan que, horas antes, los agresores le habían bajado el aire a un neumático del vehículo de las víctimas mientras se encontraban en una reunión familiar.

Adolfo y Nayeli estuvieron una fiesta en la colonia Jardines de Morelos. En el video se observa el auto color negro propiedad de las víctimas.

Según las investigaciones, uno de los supuestos responsables de la agresión ingresó a un negocio del inmueble donde se encontraban las víctimas, se guardó el casco para conducir motocicleta bajo la chamarra.

En otro video se observa que el mismo hombre vuelve a ingresar al negocio ahora con el casco puesto y no se lo quita.

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Salieron de la fiesta a las 3 de la mañana

Según familiares, los agresores tiraron una motoneta en la que viajaban, justo a un costado del vehículo de las víctimas y en ese momento aprovecharon para ponchar una de las llantas.

Aparentemente, esperaban que el dueño saliera a realizar la compostura, pero otro pariente se percató y solicitó a un talachero que cambiara el neumático.

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La pareja y su bebé salieron de la fiesta cerca de las 3 de la mañana y, según las investigaciones, comenzaron a ser seguidos por motociclistas que les dispararon en varias ocasiones.

Elvia, amiga de las víctimas, explica que la pareja asistió a una reunión familiar y afuera del domicilio, donde dejaron su auto, los presuntos agresores poncharon la llanta.

(...) en la madrugada, salen hacia su casa y ahí es donde desgraciadamente los acribillaron. Traían un bebé poquito más de dos meses, el bebé no sufrió daños; al parecer ya los estaban siguiendo. Un matrimonio que no se metía con nadie

Las investigaciones del caso las lleva la Fiscalía de Homicidios de Ecatepec; mientras que el bebé fue entregado a un familiar.

Elvia continúa su relato. Dice que Adolfo y Nayeli siempre apoyaban a la gente y pide que el crimen no quede impune.

Estando en el domicilio al que asistieron intencionalmente les poncharon una llanta, no se explicaron ellos por qué. Ella comentó que ya lo estaban arreglando. Sí había cierto temor en ella, porque decía que a lo mejor los venían siguiendo. Era un matrimonio muy dado en apoyar a toda la gente, no tiene por qué quedarse impune este crimen

En la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) indicaron que aún se desconoce el móvil del crimen, pero hace un año el hombre ya había sufrido otro atentado.

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Con información de Arturo Sierra

ICM