43 Normalistas: A 9 Años, Reconstruyen Hechos de la Noche de Iguala

|

N+

-

A nueve años de los hechos en Iguala, Guerrero, sigue sin conocerse a ciencia cierta qué pasó con los normalistas desaparecidos

Noche de Iguala: A 9 Años, Reconstruyen Hechos de 43 Normalistas

Normalistas y familiares se movilizan en Acapulco para exigir la aparición de 43 alumnos. Foto: Cuartoscuro | Archivo

COMPARTE:

A nueve años de la llamada Noche de Iguala, resulta fundamental la reconstrucción forense para conocer los hechos ocurridos esa noche.

Video: ¿Cómo Fue la Noche de Iguala de 2014?

Cuatro horas de disparos, entre las 9:20 pm y la 1:30 am. Siete ataques de policías municipales y criminales contra civiles. Cinco fueron contra normalistas desarmados.

En los dos primeros ataques, 43 estudiantes fueron desaparecidos entre las 21:20 y 22:30 horas

Primer Ataque

El primero fue en pleno centro de Iguala. Desde la salida de la estación de autobuses, en las calles Galeana, Plaza de Iguala y Juan N. Álvarez, esquina Periférico Norte, entre las 21:30 y las 22:15, ahí el estudiante Aldo Gutiérrez Solano recibió un balazo en la cabeza, que lo mantiene en coma. Veintitrés estudiantes fueron bajados de uno de los tres camiones (El Estrella de Oro 1568) que habían sido bloqueados por una patrulla y detenidos-desaparecidos por policías.

Segundo Ataque

El segundo ataque ocurrió en la zona del Palacio de Justicia, al camión Estrella de Oro 1531, de las 21:40 hasta cerca de las 23 horas. Veinte normalistas fueron detenidos-desaparecidos.

Se sabe con certeza los nombres de 21 normalistas que iban en el autobús 1568 y los nombres de 14 que iban en el 1531; otros ocho normalistas no se sabe en cuál de los dos camiones iban.

En estos dos atentados participaron policías municipales de Iguala, Cocula, Huitzuco, Policía Estatal, y otras corporaciones, además del grupo criminal Guerreros Unidos.

Noticia relacionada: ¿Qué Pasó con los Normalistas de Ayotzinapa? Esto se Sabe hasta Hoy

Tercer Ataque

El tercero fue a las 23:30 en Santa Teresa, a 12 kilómetros, contra un autobús de Castro Tours, donde viajaba el equipo de futbol Los Avispones de Chilpancingo. Había pasado junto al segundo autobús baleado de los normalistas y fue retenido por policías federales, con saldo de tres personas muertas y varias heridas.

Momentos después, el quinto autobús fue detenido por la Policía Federal a unos 100 metros del bus que se encontraba frente al Palacio de Justicia. Los jóvenes fueron obligados a bajar, perseguidos y sufrieron por varias horas disparos en su huida por la ciudad.

Cuarto y Quinto Ataque

Los ataques de policías contra los jóvenes ocurrieron en colonias de Iguala:

El primero, en La Pajaritos.

Y en la colonia 24 de febrero, de las 22:30 hasta las 00:30, del 27 de septiembre, contra los sobrevivientes del quinto autobús.

Cuatro autobuses habían sido baleados y quedaron con huellas de sangre.

Un quinto autobús, protegido incluso en coordinación con la cúpula de Guerreros Unidos, desde Chicago, Illinois.

Salió escoltado hacia la caseta y pudo circular de manera inexplicable por un territorio totalmente custodiado y cerrado en una operación candado de autoridades y crimen organizado

Sexto Ataque

La sexta agresión a disparos fue en la calle Juan N. Álvarez, mientras los estudiantes sobrevivientes del primer ataque y otros que llegaron desde la Normal de Ayotzinapa daban una conferencia de prensa. Ahí murieron los estudiantes Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramírez Nava, otro fue gravemente herido en el rostro y varias personas resultaron heridas. Fue visto con vida por última vez el estudiante Julio César Mondragón, cuyo cuerpo apareció al día siguiente, torturado y desollado.

Séptimo Ataque

El séptimo ocurrió en Mezcala, a 55 kilómetros, en un retén, por grupos de delincuencia organizada, que dispararon e hirieron a un policía estatal.

Todas las corporaciones conocían lo que estaba pasando en Iguala

En su sexto y último informe, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes señaló que "todas las corporaciones conocían en tiempo real lo que estaba sucediendo" esa noche y ninguna intervino para proteger a los jóvenes, o verificar qué había pasado con ellos".

Y que, años después, existe "un comportamiento coordinado, de ocultar los hechos o, en su caso, de no proporcionar la información existente", tanto del personal militar como de otras corporaciones de seguridad, lo que impide conocer en su totalidad su responsabilidad en la Noche de Iguala.

Historias recomendadas:

 

Con información de Rodolfo Zárate

KAH | ICM