Con la llegada del verano inició la temporada de la elaboración de uno de los platillos más emblemáticos de Puebla: los chiles en nogada.

Tras ser preparado por primera vez en 1821, como tributo para Agustín de Iturbide por las monjas agustinas del convento de Santa Mónica, este platillo ha pasado a formar parte de la gastronomía mexicana y a representarla a nivel mundial.

Video: La Preparación de Chiles en Nogada en Puebla

Su elaboración conforma un ritual que comienza con la recolección de la manzana panochera, durazno criollo, pera lechera y nuez de castilla, que son ingredientes que crecen a las faldas del volcán Popocatépetl.

Tras ser lavada, esta la fruta se corta en pequeños trozos y para sazonarla se le añaden pasas y almendras. Finalmente, se mezcla toda esta combinación con carne de res o de puerco y entonces se obtiene un delicioso picadillo que servirá como relleno para el chile poblano.

Al chile poblano, el cual sirve como base para el platillo, se le quitan las semillas para evitar su picor y se le dora a fuego lento. Después de ser rellenado con picadillo, el chile se capea.

Respecto a la nogada, como se le llama a la salsa que baña al chile relleno, su preparación requiere de una gran precisión que incluye ingredientes como nuez, queso, leche y canela, los cuales se muelen y mezclan hasta obtener la conocida consistencia que baña al chile poblano.

Video: ¿Cómo se hace un chile en nogada?

Debido a esta meticulosa preparación, la elaboración del platillo típico de Puebla puede requerir de hasta dos días de trabajo, mientras que su peso puede alcanzar hasta los 300 gramos cada uno.

En municipios como San Nicolás de los Ranchos, el chile en nogada es pieza clave de la actividad turística, por lo que decenas de visitantes suelen viajar hasta este lugar para degustarlo.

El chile en nogada; patrimonio de la humanidad

Desde 2010, este chile en nogada fue declarado patrimonio cultural inmaterial por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

En esta temporada se estima que en fondas, restaurantes y más espacios gastronómicos de Puebla se preparen hasta 4 millones de estos platillos.

Te recomendamos:

La curiosa historia del mango ataúlfo

Con información de N+

JCG