Gran parte de la colonia de corales de Quintana Roo y Yucatán padece de una enfermedad conocida como 'blanqueamiento del coral'.

Esta enfermedad ocurre cuando las plantas que viven en el coral los abandonan y se quedan sin protección; al debilitarse, quedan blancos y son vulnerables a plagas y sobreviene la muerte.

Ileana Ortegón, investigadora de la Universidad Autónoma de Yucatán, afirmó:

Si no hay esta iluminación, si hay una alta temperatura, muere el alga o se desprende el alga de esta simbiosis y es cuando queda blanco el coral

Los investigadores señalan que las causas principales del blanqueamiento del coral son: contaminación, sobrepesca de especies marinas, exceso de nutrientes o de algas marinas.

Al no haber luz y haber una cantidad de nutrientes, no haber el alimento se van desplazando los organismos y va a haber pérdida de diversidad

Video: Contaminación Afecta a Corales en Yucatán

Miguel Rivas, director del Hábitat en “Oceana”, señaló:

Corresponde a una enfermedad que se llama la pérdida del coral pétreo del tejido. Son colonias de bacterias que terminan consumiendo el coral

En México, este fenómeno se detectó en el Sistema Arrecifal Mesoamericano en Quintana Roo y en el Parque Nacional Arrecife Alacranes, a 140 kilómetros al Norte de Yucatán.

Arrecife Alacranes está conformado por 326 kilómetros cuadrados, es la estructura coralina más grande del Golfo de México y los científicos aún no determinan las áreas afectadas por el blanqueamiento del coral.

Mariana Aziz, directora de Transparencia 'Oceana' en México, explicó:

Del uno al cinco, donde uno es 'un estado crítico' y cinco es 'muy bien'; Arrecife Alacranes tiene una calificación, me parece, de 1.8, aproximadamente. Quiere decir esto que son zonas que no están siendo protegidas de manera adecuada

Se detectó que las especies de coral afectadas incluyen a organismos protegidos por las leyes mexicanas por estar en peligro de extinción como el cuerno de alce.

Los arrecifes de coral están entre los más valiosos ecosistemas en el planeta. Un centímetro puede tardar más de tres años en crecer y su destrucción por encallamientos ocurre en segundos.

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Con información de Alejandro Sánchez.
KAH