La tarde de este jueves murió una interna más del Penal Femenil de Coatlán del Río, en Morelos, con lo que suman 20 mujeres que han fallecido dentro de ese centro penitenciario desde el 2022.

Se trata de Jheralding Marcela Pantoja Botero, quien tenía 30 años de edad y era originaria de Cali, Colombia. Era madre de dos menores y trabajaba como mesera en Puerto Vallarta, Jalisco.

El 14 de febrero de 2018, fue detenida por portación ilegal de arma de fuego. De acuerdo con su familia, las autoridades del penal les informaron que murió el 6 de febrero de asfixia por ahorcamiento.

Mónica Botero Rojas, madre de Jheralding, cuenta lo que le dijeron las autoridades del penal:

Ellos dicen que ella misma se ahorcó. Mi hija no sé suicido, a ella me la mataron allá. Quiero que se investigue todo esto porque todo está muy raro. Ella estaba contenta sabiendo que iba a obtener su libertad

Video: Muere Otra Interna en Penal Femenil de Coatlán, en Morelos; Era Colombiana

Pidieron ayuda al consulado

La familia de Jheralding afirma que pidió ayuda al consulado porque en varias ocasiones hubo ataques contra su vida y que las agresiones y malos tratos contra las internas eran constantes.

Mónica señala que su hija le dijo que estar en esa cárcel era un infierno.

A ella, una guardiana le rompió la cabeza, ella se estaba bañando y empezó a acosarla sexualmente. Yo le vi, le dije: 'Mami, qué le pasó'. Me dijo: 'No, es que a veces me amarran

¿Qué dijeron las autoridades?

En una tarjeta informativa, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana indicó que la interna llevaba un seguimiento médico y psicológico y que en enero de 2024 presentó un intento suicida, por lo cual requirió hospitalización externa.

Familiares y activistas, como Viridiana Molina, representante de Artículo 20, piden que la muerte de Jheralding se investigue como feminicidio.

Es una muerte en custodia y está dudosa su muerte

Las autoridades federales informaron que se mantiene la aplicación de un modelo de atención penitenciaria con perspectiva de género, que incluye un protocolo de detección de riesgo suicida.

Sin embargo, el Instituto Federal de Defensoría Pública consideró que las acciones de las autoridades penitenciarias son insuficientes y exigieron que el estado costee el envío del cuerpo a Colombia.

Aquí el estado es el responsable de que ellas lleguen a esa psicosis. Tiene que regresar a Colombia con su familia, su familia es de escasos recursos

Con la muerte de Jheralding suman ya 20 casos dentro del Centro Federal de Readaptación Social Femenil 16 desde el año 2022. Mientras tanto, Mónica solo pide una cosa:

Yo quiero el cuerpo de mi hija para darle la cristiana sepultura

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Con información de En Punto

ICM