La trata de personas es un delito que afecta cada vez a más sectores de la población. En Quintana Roo, uno de los grupos más vulnerables son los niños, niñas y jóvenes, a quienes tratantes de personas enganchan principalmente en línea, a través de los medios sociales.

Video: Niños, Grupo Más Vulnerable de la Trata en Línea en Quintana Roo

Las redes sociales son usadas por los explotadores de niños para captar a sus víctimas como ocurrió en el caso de Abel ‘N’.

La violencia sexual contra niños y niñas es un problema que preocupa en el país. Solo en 2023 se rescataron a 34 niños víctimas de trata en el estado de Quintana Roo.

En el caso de Abel ‘N’, un agente de la Fiscalía de Quintana Roo vigiló el contenido de redes sociales para detectar casos de pornografía infantil.

Su trabajo llevó a la detención de Abel 'N', uno de los últimos grandes operativos contra pornografía infantil en el estado y a cuyo expediente accedió N+Focus.

Abel ‘N’ utilizaba identidades falsas de mujer en redes sociales para ganarse la confianza de chicas jóvenes. Magaly, Gabriela o Liliana son algunos de los perfiles que creó para engañarlas y conseguir el material pedófilo.

Él, una vez que ya tenía esta confianza de las menores, le solicitaba fotografías en ropa interior desnudas o con ciertas poses sexuales diciéndoles que tenían que hacer un casting o que tenían que ser aprobadas primero por su jefe

El pederasta obtuvo imágenes sexuales de 18 menores de edad, las cuales vendía por internet. La Fiscalía logró detenerlo tras comprobar que las identidades falsas de mujer y el perfil personal del pedófilo usaban la misma computadora.

La creación y venta de imágenes sexuales de menores de edad sucede por toda la República. Ciudad de México, Nuevo León y Colima son los estados con mayor número de carpetas de investigación por pornografía infantil.

La pandemia marcó un antes y un después en este delito. Leticia Catalina Soto Acosta, titular de la Fiscalía Especializada en Trata de personas en la FGR, explica que los casos de pornografía infantil se multiplicaron.

Pasaron de realizar un contacto físico directo a consumir pornografía infantil. Se estima que se incrementó 41 %

En uno de cada cinco casos, la víctima era menor de 10 años, mientras que más de la mitad estaban entre los 11 y los 15.

Ante el auge de estos delitos, los expertos recomiendan reforzar la confianza con los hijos, estar atentos a los contenidos y vigilar qué imágenes suben las propias familias.

Así cómo lo educaste y lo cuidaste en el mundo real para que al salir a la calle y cruzar voltear a los dos lados se detuviera, igualito lo tienes que cuidar en el mundo digital

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Con información de N+ Focus
KAH | ICM