Apicultores de Yucatán señalan que las altas temperaturas de las últimas semanas, con registros que alcanzan los 44 grados a la sombra, propiciaron la muerte de abejas, pérdida de colmenas y disminución en la producción de miel.

Silvia Cetz, apicultora, explicó que las abejas se deshidratan, tal como ocurre con los seres humanos: "Se van deshidratando poco a poco en las cajas cuando veas ya hay muertas por el calor, por el mucho calor".

Ante el calor que prevalece y la falta de lluvias, apicultores de Yucatán colocaron contenedores de agua debajo de las colmenas, una especie de abrevaderos en medio de la selva para evitar más muertes, así lo informó Nelly Ortiz, presidenta del gremio.

Agua fresca, cercana, para que puedan hacer lo que es el consumo, llevarla a su colonia y mantener una temperatura adecuada para que las crías puedan brotar y la cera no se derrita

Estos abrevadores son utilizados por 12 mil 500 apicultores que trabajan en más de 300 mil colmenas.

Otro aspecto en la muerte de esta especie es que, ante la falta de lluvias y floración, no hay alimento, las abejas recorren grandes distancias en su busca y mueren por agotamiento, ya no regresan a su colmena, por lo tanto, las obreras no pueden alimentar a las crías y estas mueren.

Lolina Sauri, apicultura, así lo explicó: "Cuando hay sequía ellas se alejan y se alejan buscando comida y a veces se pierden o es tanto su cansancio que ya no pueden regresar".

Fernando Rojas, presidente de la Asociación de Apicultores de Yucatán, advirtió que muchas de las crías morirán por hambre.

Todavía no nacen, están empezando a nacer y van a morir, porque no hay quien se encargue de darles de comer

Yucatán es el primer productor de miel a nivel nacional, y cada año la productividad va de las 14 a las 16 mil toneladas.

Los apicultores señalan que la muerte de abejas y la falta de floración, podría disminuir entre un 20 a un 30 por ciento la producción anual.

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Con información de N+

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