Persecución y Despojo: Las Mujeres Autodefensas de Oaxaca

La persecución y el despojo obligaron a un grupo de indígenas mazatecas a erigirse como autodefensas en el corazón de la sierra de Oaxaca

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Noelia Jiménez

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El Comité de Mujeres Autodefensas por la Libertad de Eloxochitlán de Flores Magón, se mantiene en lucha, debido a la persecución y despojo de piedra y agua del que son víctimas

El Comité de Mujeres Autodefensas por la Libertad de Eloxochitlán de Flores Magón, se mantiene en lucha, debido a la persecución y despojo de piedra y agua del que son víctimas

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Se defienden de los caciques que quieren arrebatarles la piedra y el agua que hay en su territorio.

“Nos inspiramos en nuestras hermanas chiapanecas del EZLN”, dice Julia, una de las autodefensas.

El conflicto comenzó en 2014, cuando los caciques quisieron apropiarse del agua y vendérsela a los pobladores de Eloxochitlán de Flores Magón.

Hombres armados tomaron el palacio municipal. Después del enfrentamiento, las autoridades municipales acusaron a miembros de 40 familias de homicidio contra dos personas, homicidio en grado de tentativa y daños, pero no presentaron pruebas.

Eusebia Zepeda, maestra y esposa de uno de los perseguidos del pueblo dice que las familias criminalizadas prácticamente el pueblo entero:

Es todo el pueblo. Ya las familias sintieron mucho miedo.

“Lo que hacemos acá es defender a nuestra tierra, defender a nuestra agua, es lo que hacemos acá y por eso nos fabrican delitos”, asegura la autodefensa Cecilia.

El momento de punto de quiebre

La protesta de los pobladores tiene casi una década, pero el punto de quiebre fue en junio del año pasado.

Julia explica que policías presuntamente asesinaron a un niño de la comunidad que defendía a su padre para que no se lo llevaran preso.

Asesinaron a un niño. Ahora sí, llegaron a su domicilio y le dispararon. (...) Es el niño Gelasio. Porque querían aprehender a su papá, querían llevarlo preso.

Fue entonces cuando este grupo de mujeres, cuyos esposos están privados de su libertad o desplazados, formaron lo que ellas llaman “autodefensa”.

Son ellas quienes alertan a la comunidad cuando perciben algún riesgo. Sin embargo, tienen la convicción de no tomar las armas.

“Las armas del grupo autodefensa es la palabra y la verdad (...) porque exactamente a lo que acusan a todos nuestros seres queridos es una fabricación de delitos (...) referente a todo armamento” dice Julia.

Julia, miembro del Comité de Mujeres Autodefensas de Eloxochitlán. Foto: Noelia Jiménez

Así cuidan al pueblo

Cuidan al pueblo de hombres armados que regularmente ingresan a casas de su territorio.

Julia explica cómo lo hacen: “prendemos la alarma de un megáfono, nos avisamos con un cohete o dos cohetones”.

Estos hombres aseguran ser policías, pero van vestidos de civiles y no se identifican.

Entre 2015 y 2023, se llevaron a una veintena de pobladores, y sin presentarlos ante el Ministerio Público los trasladaron a las cárceles de Tanivet y Etla, ubicadas a ocho horas de distancia de Eloxochitlán.

El pasado 10 de febrero, el equipo de nmás documentó la incursión de tres hombres que rodearon el barrio donde operan las autodefensas.

Barrio 'Escopeta' en Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca
Las mujeres autodefensas viven en el barrio “Escopeta” en Eloxochitlán de Flores Magón, Oaxaca. Foto: Noelia Jiménez

Las mujeres toman posiciones de alerta e inmediatamente le hablan por teléfono a Argelia Betanzos, abogada mazateca e hija de uno de los perseguidos de Eloxochitlán.

“Lo que voy a hacer es una pequeña redacción a la mesa del trabajo que no es pública, pero para mantener el registro de estos incidentes de seguridad”, le dice Argelia a Julia.

Los dos autos en los que incursionaron los hombres. Foto: Samuel Servín

Huyen pobladores de Eloxochitlán

Las mesas de trabajo que los pobladores tienen con el gobierno estatal no han logrado frenar el conflicto.

Al menos 100 personas han huido de Eloxochitlán desde 2014, según la relatoría sobre los derechos humanos de los desplazados internos de la ONU.

Se han refugiado en la Ciudad de México, Puebla, Veracruz, Tijuana y Estados Unidos.

“Han querido ahuyentar a todo mundo, que nadie les bloquee, que nadie pueda opinar. Porque se les bloquean sus intereses económicos”, asegura Julia.

Aunque instancias judiciales han otorgado a los encarcelados y desplazados más de 20 amparos, cuatro de ellos siguen recluidos.

Y quienes continúan defendiendo el territorio no cuentan con medidas de protección.

“Yo sueño que nuestro pueblo se vuelva a reunir como era (...) “en asamblea comunitaria en donde es el pueblo el que tiene que determinar quién va a ser la autoridad por usos y costumbres”, dice finalmente la luchadora Eusebia Zepeda.

Las mujeres autodefensas de Eloxochitlán resumen su lucha con una consigna en mazateco:

¿Qué es lo que quieren los presos políticos de Eloxochitlán? ¡Libertad! ¿Qué es lo que quieren los perseguidos de Eloxochitlán? ¡Libertad, libertad, a los presos por luchar!

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