José de Jesús 'J' fue vinculado a proceso por un juez de control, quien lo señaló como el presunto responsable de la muerte de su hijo, Ángel Gabriel, de 10 años, en hechos ocurridos el 24 de marzo.

Se dictó un año de prisión preventiva oficiosa y se dio a la Fiscalía de Jalisco seis meses para la investigación complementaria.

No existe un móvil visible de este asesinato sucedido la noche del domingo 24 de marzo sobre la carretera Guadalajara-Ameca.

Continúa la investigación por la muerte de Ángel Gabriel. Foto: Archivo N+ Local

En cambio, el Ministerio Público presentó datos de prueba para inferir la probable responsabilidad en el delito de parricidio.

Daniel Espinosa Licón, presidente Consejo de la Judicatura de Jalisco, explicó:

La primer versión del imputado fue que cuando circulaba con su hijo sobre la carretera Guadalajara-Ameca fueron interceptados por hombres encapuchados que asesinaron al menor. Luego cambió su declaración y refirió otro sitio, en donde los agentes investigadores encontraron un caudal de pruebas incriminatorias, como manchas hemáticas, como el arma con la que realizaron las heridas, probablemente y esta arma es reconocida como propiedad del imputado, y un video que es clave, donde se advierte que solamente entró el vehículo del imputado y no llegó ningún vehículo más a ese lugar

Además de estos elementos, hubo testimonios de un familiar: la hija del imputado.

Conforme a la cuenta dada por el juez al presidente de la Judicatura, durante la agresión, Ángel Gabriel, de apenas diez años de edad, trató de repeler el ataque.

Espinosa Licón agregó:

En el momento específico en que se le estaba lesionando, entiendo que un mecanismo de defensa o de reacción, pues es detener el instrumento con el que están atacando y parece ser que le cortaron algunos, una parte de los dedos

José de Jesús 'J' se encuentra en el Reclusorio Preventivo y serán las autoridades penitenciarias quienes, evaluado riesgos, lo pudieran trasladar a otro penal, por ejemplo el Metropolitano.

El parricidio tiene una pena de cincuenta años. Existe la posibilidad de que el imputado se apegue a un procedimiento abreviado que le pueda reducir la penalidad.

Tendría, sin embargo, que reconocer ante el juez su responsabilidad en la muerte de Ángel Gabriel.

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