Inundaciones en Australia en Fotos: Así se Quedaron Casas y Vacas Tras las Fuertes Lluvias

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Inundaciones en Australia dejan 4 muertos, 50 mil aislados; ganado perdido, casas anegadas en Hunter y Mid North Coast tras 3 días de lluvias torrenciales; el cambio climático es un factor clave

La perspectiva aérea revela la verdadera magnitud de la catástrofe.

La perspectiva aérea revela la verdadera magnitud de la catástrofe. Foto: Reuters.

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Las devastadoras precipitaciones que azotaron Australia durante tres días consecutivos han cobrado cuatro vidas humanas y han dejado a decenas de miles de personas completamente aisladas en las regiones de Hunter y Mid North Coast de Nueva Gales del Sur

El balance trágico se incrementó tras el descubrimiento de un hombre fallecido dentro de su vehículo, atrapado por las aguas cerca de Coffs Harbour.

Foto: Reuters.

Los campos ganaderos se transformaron en extensos pantanos donde el ganado bovino lucha por sobrevivir. Las vacas se agrupan alrededor de pequeñas elevaciones de terreno, buscando refugio del agua que ha inundado completamente sus pastizales habituales. 

Foto: Reuters.
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Terneros y animales adultos yacen sin vida en el lodo, mientras otros se refugian en las pequeñas casetas plásticas que ahora funcionan como islas de supervivencia.

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Las autoridades sanitarias han emitido advertencias severas para quienes intentan regresar a sus hogares inundados. El subcomisario de los Servicios de Emergencia del estado, Damien Johnston, alertó durante una conferencia de prensa que "las aguas de las inundaciones tienen contaminantes, puede haber roedores, insectos, serpientes, así que hay que tener en cuenta esos riesgos. La electricidad también puede suponer un peligro."

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Las comunidades rurales presentan un panorama desolador. Las viviendas permanecen rodeadas de agua turbia que refleja un cielo gris y amenazante.

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Los patios traseros se convirtieron en lagunas donde flotan electrodomésticos, lavadoras, muebles de madera y diversos enseres domésticos arrastrados por las corrientes. Talleres y garajes permanecen completamente anegados, con herramientas, cortadoras de césped y equipos agrícolas sumergidos bajo el lodo.

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El primer ministro australiano Anthony Albanese se vio obligado a cancelar su visita programada a Taree, una de las localidades más severamente afectadas por las inundaciones.

Desde la ciudad de Maitland, en la región de Hunter, el mandatario explicó a los periodistas: "Lo intentamos, pero no fue posible debido a las circunstancias, que estoy seguro la gente entiende."

Sin embargo, Albanese procuró enviar un mensaje de solidaridad a las comunidades afectadas:

Pero tenemos en nuestros pensamientos a las comunidades que están aisladas en este momento. Y estamos aquí para decirles, básicamente, de forma muy clara y explícita que no están solos

Los equipos de emergencia trabajan sin descanso en las labores de rescate y limpieza. Bomberos equipados con botas altas y herramientas especializadas retiran toneladas de lodo acumulado en viviendas y negocios comerciales. Los vehículos de emergencia navegan por calles que se han convertido en ríos caudalosos, coordinando las operaciones de auxilio.

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La perspectiva aérea revela la verdadera magnitud de la catástrofe. Extensas áreas rurales aparecen completamente sumergidas, transformando campos de pastoreo en vastos espejos de agua marrón donde apenas sobresalen las copas de algunos árboles y las estructuras más altas de las propiedades.

Las señales de tráfico y cruces de caminos han quedado completamente sumergidos, mientras que automóviles permanecen con el agua llegando hasta los parabrisas.

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Los expertos en clima señalan que estos eventos extremos se están volviendo cada vez más frecuentes. Davide Faranda, investigador meteorológico de ClimaMeter, advirtió en un comunicado oficial que "lo que una vez fueron aguaceros raros ahora se están convirtiendo en la nueva normalidad: el cambio climático está reescribiendo los patrones climáticos de Australia."

El ganado superviviente deambula por terrenos completamente enlodados, con las extremidades cubiertas de barro hasta las rodillas, en una búsqueda desesperada de pasto seco y agua potable. Las cercas delimitadoras de las propiedades rurales permanecen parcialmente sumergidas, creando un paisaje donde la distinción entre tierra firme y cuerpos de agua se ha desvanecido por completo.

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Los restos y escombros arrastrados por las aguas torrenciales, incluyendo ganado muerto, han comenzado a acumularse en las costas, demostrando el alcance geográfico de esta catástrofe natural.

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Las autoridades policiales mantienen activa la búsqueda de una persona desaparecida desde el inicio del temporal, mientras aproximadamente cincuenta mil residentes permanecen incomunicados en sus comunidades.

Con información de Reuters.

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CT