Un terremoto de magnitud 7.3 azotó la capital de Vanuatu, Port Vila, causando severos daños materiales en edificios y vehículos, así como la muerte de al menos una persona.

VBTC, la emisora estatal del país, publicó imágenes de las afectaciones por el terremoto; mientras las autoridades comenzaron a recolectar información sobre personas fallecidas y desaparecidas. Los heridos fueron trasladados a hospitales.

De acuerdo con testimonios de periodistas y locales, es uno de los sismos más fuertes en las últimas dos décadas en esta región del Pacífico, conformada por 80 islas donde viven unas 330 mil personas.

El movimiento habría ocurrido, según con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), a una profundidad de 10 kilómetros, y una media docena de réplicas acompañaron el sismo principal.

El fuerte temblor y sus réplicas provocaron que se activara la alerta de tsunami, pero fue desactivada un par de horas después del sismo.

Sacudida afectó comunicaciones y edificaciones

La carretera que conecta a Port Vila con la terminal marítima internacional quedó bloqueada por el desgajamiento de tierra; también se reportan daños en un edificio que alberga sedes diplomáticas.

Por el sismo, hubo cortes en las comunicaciones dentro del país, lo cual afectó tanto a los locales como a las legaciones de países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Nueva Zelanda y Australia, entre otros.

Sin embargo, todavía no fluye información oficial, ya que el internet y las telecomunicaciones sufrieron una parálisis luego del poderoso terremoto.

Vanuatu, un país con constantes sismos

Vanuatu está ubicado en una zona de subducción, donde la placa tectónica indoaustraliana se mueve debajo de la placa del Pacífico, lo que hace comunes los terremotos superiores a los 6 grados en esta zona.

Es por ello que los edificios y construcciones en general está adaptados para soportar grandes sismos, como el ocurrido este martes 17 de diciembre en ese país.

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Con información de Reuters y AP

ICM