María Tapia Aguilar, de 52 años de edad y residente de Channelview, en Texas, fue sentenciada a 51 meses en una prisión federal, seguidos inmediatamente por tres años de libertad supervisada, por intentar traficar ilegalmente a México miles de cartuchos de munición en una llanta de refacción, según el fiscal federal Alamdar S. Hamdani.

De acuerdo con un comunicado del fiscal de Estados Unidos, María Tapia Aguilar se declaró culpable el 28 de febrero de 2022, pero el juez principal de distrito, Randy Crane, recién ordenó a Tapia-Aguilar cumplir su sentencia.

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"3,500 balas y siete calibres diferentes no son un juego de niños", afirmó Hamdani.

“Tenemos leyes vigentes por una razón, y nunca podremos saber en manos de quién pueden estar estos artículos en un momento dado si la gente intenta eludir esas reglas. Exportar municiones puede ser tan peligroso como las armas mismas, ya que no solo pone en peligro a los ciudadanos estadounidenses sino que también pone en riesgo las vidas de aquellos en ambos lados de nuestra frontera, especialmente si están en brazos de criminales”, dijo el fiscal federal.

El 6 de noviembre de 2019, las autoridades observaron a Tapia Aguilar comprando grandes cantidades de municiones en una tienda local de Edinburg.

Los cartuchos iban a ser enviados a México

Según el reporte, las autoridades notaron que tras la compra María Tapia tuvo un comportamiento extraño y cometió una infracción de tránsito, por lo que las autoridades la detuvieron y en ese momento descubrieron municiones escondidas en la llanta de refacción del vehículo.

Tapia Aguilar admitió poseer 3,580 cartuchos de munición de siete calibres diferentes, los cuales pretendía cruzar a México. También informó a las autoridades que esta no era la primera vez que exportaba municiones al otro lado de la frontera.

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A Tapia Aguilar se le permitió permanecer bajo fianza y entregarse voluntariamente a las instalaciones de la Oficina de Prisiones de Estados Unidos.

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Con información de N+

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