Kyla Blight, una adolescente británica de 17 años, perdió una parte de su pulmón debido al uso excesivo de vapeadores. Kyla vapeaba el equivalente a 400 cigarrillos a la semana, aproximadamente 57 al día, creyendo que era una práctica inofensiva. Sin embargo, esta conducta le provocó graves problemas respiratorios.

Video: ¿Por Qué México Planea Prohibir la Venta de los Vapeadores?

El incidente ocurrió el pasado 11 de mayo de 2024, cuando Kyla estaba en una pijamada con una amiga. De repente, se desmayó y su piel adquirió un tono azulado, lo que llevó a que fuera trasladada de emergencia a un hospital.

Días después de su ingreso, Kyla tuvo que someterse a una cirugía de cinco horas y media, en la que los médicos se vieron obligados a extirparle una parte de su pulmón debido al daño severo causado por el vapeo. La operación la dejó hospitalizada durante dos semanas.

Kyla también estuvo a punto de sufrir un infarto

Mark Blight, el padre de Kyla, reconoció que el uso del vapeador casi le cuesta la vida a su hija. No solo tuvo que perder parte de su pulmón, sino que estuvo a punto de sufrir un paro cardiaco.

Kyla compartió que nunca pensó que vapear le causara tanto daño y explicó que empezó a usar el vaporizador porque muchos de sus compañeros también lo hacían, pensando que era algo inocente. La cirugía y su tiempo en el hospital le hicieron entender que vapear no es bueno para su salud.

El uso intensivo de vapeadores conlleva posibles riesgos para la salud, especialmente entre los jóvenes que consideran el vapeo como una alternativa segura al tabaco.

Historias recomendadas:

Con información de N+

HAVJ