Pareja Mata a su Hija Porque No los Dejaba Tener Relaciones Sexuales

Una niña de 3 años murió a causa de los golpes que le propinó su mamá y su padrastro por no “dejarlos tener sexo”, en Solihull, Inglaterra.

De acuerdo con las autoridades, recibieron una llamada de emergencia por una menor identificada como Kaylee-Jayde Priest, quien se encontraba inconsciente en su casa ubicada en Kingshurst House.

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Una vez en el inmueble le brindaron los primeros auxilios, pero la niña no respondió pese a los esfuerzos y confirmaron su fallecimiento.

Kaylee estaba al cuidado de su madre, Nicola Priest, y su entonces pareja, Callum Redfern.

Luego de realizar las investigaciones, el informe forense señaló que la pequeña presentó diversas lesiones y fracturas en el abdomen y en el tórax, tan graves que se podían comparar con aquellas que sufre una persona tras ser atropellada.

Por está razón, las autoridades aprehendieron a los sospechosos.

Descubren mensajes de violencia hacía la niña 

Durante el juicio por el homicidio ocurrido en 2020, los fiscales señalaron que la menor perdió la vida porque interrumpió los planes de su mamá y su novio para tener sexo.

Lo anterior, porque la enviaron a dormir, pero ella solo quería seguir jugando.

A pesar de la insistencia de ambos para que se fuera a la cama, la niña de 3 años se negó; esto provocó el ataque.

Las autoridades presentaron al juez una serie de mensajes, enviados días antes del crimen, en los que Priest y Redfern, aseguraban que querían matar a la niña. 

Voy a matarla... porque sigue saliendo de la sala de estar o yendo a la cocina, así que le he pegado y la he golpeado por ensuciar su pañal

La madre de la niña recibió una condena de 15 años en prisión por homicidio involuntario, mientras que su novio, obtuvo 14 años de cárcel.

Su condena por homicidio no procedió porque no había “pruebas físicas”, únicamente estaban los mensajes y los testimonios de los vecinos.

Las personas que convivían en el edificio indicaron que desde que se mudó, la mujer nunca fue amable con su hija, de hecho eran constantes los gritos hacía ella. 

En una ocasión, los vecinos escucharon un golpazo y posteriormente el llanto de la menor, luego oyeron cuando su madre dijo “solo diré que se cayó de la cama”.

Cuando la menor lloraba mucho y muy fuerte, la mujer y su pareja ponían música a alto volumen para no escucharla.

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EPP