Londres es una ciudad donde la música en vivo suena por doquier: no solo en las salas de conciertos, sino también en los pubs y, por supuesto, en los espacios públicos al aire libre.

Cientos de músicos callejeros tocan a diario en las famosas plazas de la capital británica: Trafalgar, Leicester y Covent Garden.

Aunque su talento varía, estos músicos atraen a grandes multitudes de londinenses y turistas de todo el mundo, como Meli, quien da su opinión sobre su música preferida:

En lo personal soy un pianista de concierto, así que siempre he preferido lo clásico. Creo que es hermoso. Estoy de acuerdo en que el rock puede ser bastante intenso

Una tortura psicológica

Pero recientemente, un juez británico dictaminó que reproducir las mismas canciones a todo volumen una y otra vez puede compararse con una forma de "tortura psicológica".

En un caso especial ante el tribunal de Westminster, los demandantes fueron representantes de comercios locales y personas que viven y trabajan cerca de las plazas de Leicester y Trafalgar.

El acuerdo es posible: se pedirá a los músicos callejeros que dejen de usar amplificadores y generadores eléctricos.

Teo es violonchelista de Macedonia del Norte. Los cambios que prohíben la música a todo volumen no afectarán sus ingresos.

En un buen día, Teo gana unos 130 dólares tocando las obras de Saint-Saëns o Shostakovich en las calles de Londres.

La gente ama la música, debería haber música. Pero no la misma música todos los días

Bandas de rock, en problemas

Si bien los solistas o coros pueden adaptarse a este veredicto, para las bandas de rock, que necesitan equipos eléctricos para sus conciertos improvisados, esto significa el fin de sus carreras callejeras.

Pero los músicos de rock podrán, literalmente, tocar bajo tierra: existen zonas especialmente designadas en el Metro de Londres, donde las bandas o solistas certificados podrán expresarse ante los pasajeros.

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Con información de Vytas Rudavicius

ICM