El fentanilo no solo parece ser la droga de moda, es el tema en la agenda de seguridad y política tanto en México como en Estados Unidos, incluso, agencias de seguridad como la DEA han lanzado campañas para sensibilizar a la población en torno a las consecuencias de su uso. Este medicamento pasó de ser héroe a villano en el tema de salud.

La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) le tiene un espacio reservado a este opioide en uno de los muros de sus oficinas en Arlington, Virginia. Decenas de retratos de personas que se han visto afectadas por el consumo de este medicamento integran la exposición Los rostros del fentanilo, la cual busca ser una campaña de alto impacto entre la población que tiene algún familiar o persona cercana que murió por el consumo de esta sustancia.

Si desea enviar una foto de un ser querido fallecido a causa del fentanilo, envíe su nombre, edad y fotografía a fentanylawareness@dea.gov, o publique una foto y su nombre en las redes sociales utilizando el hashtag #JustKNOW

Y, por si fuera poco, ha reservado el 9 de mayo como el Día Nacional de Concienciación sobre el Fentanilo, que tiene como objetivo visibilizar el problema de su consumo y con ello disminuir la demanda.

“El fentanilo es altamente adictivo y está presente en todos los 50 estados. Los traficantes de drogas cada vez lo mezclan más con otro tipo de sustancias -en polvo o píldoras- para aumentar la adicción y con ello atraer compradores recurrentes”, dijo Anne Milgram, directora de la DEA.

La principal alerta por mezcla de drogas que mantiene la DEA es la del fentanilo con un somnífero aprobado para uso veterinario, pero no humano: la xilacina.

La xilacina puede causar heridas que lleven a la necrosis.

De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA), a la xilacina también se le conoce como tranq y es un depresor del sistema nervioso central que puede causar somnolencia y amnesia, además de reducir el ritmo respiratorio, el ritmo cardiaco y la presión arterial a niveles peligrosamente bajos.

Hay estudios que indican que las personas expuestas a la xilacina con frecuencia la consumen, con o sin conocimiento, en combinación con otras drogas, especialmente fentanilo ilegal

El NIDA señala que las personas que dicen consumir fentanilo mezclado con xilacina lo hacen para extender sus efectos eufóricos. La mayoría de las muertes por sobredosis vinculadas con la xilacina y el fentanilo también incluyeron otras sustancias, entre ellas, cocaína, heroína, benzodiacepinas, alcohol, gabapentina, metadona y opioides recetados.

Al respecto, Anne Milgram señala que la xilacina se está convirtiendo en la amenaza de droga más mortífera que jamás haya enfrentado Estados Unidos.

La DEA ha incautado mezclas de xilacina y fentanilo en 48 de los 50 estados. Según el Sistema de Laboratorios de la DEA, en 2022 aproximadamente el 23% del polvo de fentanilo y el 7% de las pastillas de fentanilo incautadas por la DEA contenían xilacina

Según el NIDA, entre 2015 y 2020 el porcentaje de todas las muertes por sobredosis de drogas en las que hubo presencia de xilacina aumentó del 2 al 26%o en Pensilvania, además, estuvo vinculada con el 19% de todas las muertes por sobredosis de drogas en Maryland en 2021 y con el 10% en Connecticut en 2020.

La DEA alerta acerca de que mezclar xilacina con fentanilo coloca a los consumidores en un alto riesgo de sufrir una intoxicación fatal.

Las personas que se inyectan mezclas de drogas que contienen xilacina también pueden desarrollar heridas graves, incluida la necrosis, que puede llevar a la amputación

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