Hombre Defiende Rancho en Nuevo León Ante Falta de Apoyo
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A más de una semana de la incursión fallida de hombres armados, Andrés continúa en alerta para defender su rancho, ante la nula atención de las autoridades

Andrés Martínez, veterano naval de las Fuerzas Armadas de EUA, vigila su rancho en NL. Foto N+
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En días pasados, un veterano estadounidense estuvo más de siete horas repeliendo la posible toma de su rancho, luego de que su llamado de auxilio al servicio de emergencias fue ignorado.
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Andrés Martínez es veterano naval de las Fuerzas Armadas estadounidenses. Mientras defendía su propiedad y ante la falta de respuesta de las autoridades, ese día transmitió en redes su llamado de auxilio.
Señorita, seguimos aquí en el rancho El Tordillo esperando la asistencia y no ha llegado nadie. Ya son siete horas de espera de unidades por los hombres armados que tenemos, que teníamos, no sabemos si ya se fueron
Andrés Martínez, propietario de un rancho en el municipio de los Herreras, Nuevo León, realizó seis llamadas de emergencia, el pasado 26 de enero.
Hemos hecho cinco llamadas continuas a Fuerza Civil y las autoridades locales y seguimos solos aquí. Entraron seis ladrones a mi rancho y seguimos aquí al frente tratando de defender a nuestra familia. Los carros los tengo con las luces prendidas hacia las esquinas apuntando donde vimos los ladrones. Estamos mis hijos y yo haciendo frente a esta situación. Si mañana amanezco con una mosca, que sea lo que Dios quiera. Si me fui, me fui defendiendo a mi familia
Con ayuda de familiares y trabajadores mantuvo siete horas a raya a los hombres armados, mientras esperaba que la autoridad se hiciera presente.
Buenos días mi gente, aquí seguimos a la espera, podemos ver, aquí no hay nadie. Esa es la camioneta que tuvimos que utilizar, aquí el otro carro que utilizamos para alumbrar las esquinas mientras que los ladrones trataban de entrar aquí al rancho. Seguimos esperando a que venga el estado de Nuevo León al auxilio de nosotros. Ya amaneció y estamos viendo al horizonte y parece que no hay nadie en el monte. No sabemos si los ladrones siguen aquí
Desde hace al menos un año, habitantes de los municipios rurales de Nuevo León registran un alza en la incidencia de delitos atribuidos al crimen organizado, particularmente de células del Cártel del Noreste, cuya base se encuentra en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas. En estos sitios, dicen, es evidente el abandono de las autoridades.
Un habitante de municipio rural de Nuevo León afirmó:
Hay muchos municipios que antes eran de paso, ahora son con campamentos. Hemos estado detectando halcones que están en los ranchos nuestros, ya llegaron a la muerte de compañeros ganaderos. Ya andamos todos nerviosos, llega la noche y como cenicienta se desaparecen todos los policías. Se metió el sol y no ves a nadie
El Rancho El Palmar en el municipio de Salinas Victoria, Nuevo León. Las autoridades estiman que al menos 40 hombres armados del Cártel del Noreste llegaron a este lugar en pleno día de año nuevo y se apropiaron de él. Policías de Fuerza Civil y municipales los enfrentaron a balazos. Dos de ellos murieron y el resto se dispersó por la zona. Esto provocó miedo en los alrededores.
Tras el enfrentamiento algunos pistoleros se dirigieron 21 kilómetros más al norte, sobre la carretera Monterrey-Colombia. El 5 de enero ingresaron al rancho La Rumorosa, secuestraron a los empleados y mataron al dueño, Gustavo Levy, y a su chofer. En días posteriores cinco pistoleros más murieron. Las autoridades presumen que 30 de ellos fueron detenidos.
Gerardo Palacios Pámanes, secretario de Seguridad de Nuevo León, afirmó:
En una semana acabamos con toda la célula. Lo que hemos hecho a partir de agosto del año inmediato anterior es no esperar para reaccionar, sino ir por ellos y así vamos a seguir
A más de una semana de la incursión fallida de hombres armados, Andrés continúa en alerta en su rancho.
Andrés Martínez, habitante de Los Herreras, concluyó:
Para todos los que se preocuparon por mí, aquí seguimos gracias a Dios. Seguimos aquí y si los ladrones vuelven -esperemos que no- vamos a estar preparados
Con información de Raymundo Pérez Arellano y Carlos Moreno.
KAH