Un hombre soñó que había oro debajo de su casa, por lo que cavó un pozo de 40 metros de profundidad y murió al caer en él.

El año pasado Joao Pimenta da Silva de 71 años de edad, tuvo ese “llamado espiritual” y desde aquel momento su obsesión por encontrar la fortuna se convirtió en una gran motivación.

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Por lo tanto, vendió todas las propiedades y posesiones de valor que tenían con la finalidad de conseguir el material, herramientas y personal suficientes para echar a andar su megaobra en la cocina.

Llamó a alguien que se llama Teófilo Otoni, un biólogo del lugar, para evaluar el lugar y empezar a cavar. Empezamos, paramos un día, luego seguimos. Trabajé hasta llegar a los 19 metros. Teníamos un compresor de oxígeno, martillo, bomba. Estaba buscando oro, pero no había nada de oro, encontramos que era agua

Otro de sus trabajadores mencionó a medios locales que le pidió ayuda para sacar el agua del pozo

Vino a pedirme ayuda para sacar el agua del pozo. Me llegaba más o menos a la cintura

A pesar de que varias personas le indicaron que no continuara con los trabajos en la zona, porque no hallaría el supuesto oro, Joao se negó.

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Pozo de 40 metros de profundidad se convirtió en tumba

De acuerdo con las autoridades, el hombre intentó bajar al pozo para seguir con los trabajos, sin embargo, el equipo que usaba para descender falló.

Esto provocó que el hombre que soñó que había oro debajo de su casa, cayera hasta estrellarse en el fondo.

Equipos de emergencia acudieron hasta el lugar, donde con ayuda de una bomba de oxigeno, mascarillas y protección, rescataron el cadáver del hombre.

Se calcula que, debido a la profundidad de la oquedad, su caída fue similar a la de un edificio de 13 pisos de altura.

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