El influencer uruguayo Yao Cabrera fue condenado a cuatro años de cárcel por trata de personas en Argentina después de una denuncia hecha por una exeditora de videos que trabajaba con él.

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Además, tendrá que pagar una indemnización de 6 millones de pesos argentinos, unos 110 mil pesos mexicanos. El sujeto permanecerá libre hasta que la sentencia sea firmada, de acuerdo con las autoridades judiciales de San Martín, Argentina.

Pero el influencer, lejos de pedir disculpas o tomar una mejor actitud, dijo que va a celebrar la sentencia con un asado, lo que ha sido tomado como una burla a las autoridades judiciales.

@tendenciaspopmx Yao Cabrera dice que celebrará con un asadito tras sentencia #yaocabrera ♬ sonido original - Tendencias Pop Mx

Yao Cabrera, influencer condenado por trata de personas:

Yo estoy en casa tranquilo, para los que piensan que mis videos son viejas estoy en casa tranquilo, me voy a comer un asadito para festejar. Tranquilos, no se preocupen

¿Quién es Yao Cabrera?

Marcos Ernesto Cabrera Rodríguez, más conocido como Yao Cabrera, ha sido una figura destacada en el mundo de YouTube, acumulando una considerable base de seguidores con 6.6 millones de suscriptores en su canal. Sin embargo, detrás de su éxito en línea, se esconde una controversia que ha salido a la luz recientemente.

En el año 2020, Cabrera enfrentó una demanda por parte de su exeditora de video, quien lo acusó de engaño y promesas incumplidas. Según la demandante, Yao Cabrera la atrajo con promesas de una vida mejor, ofreciéndole una casa propia, un sueldo base y comidas. Sin embargo, estas promesas resultaron ser una farsa, sumiendo a la joven en una pesadilla de condiciones laborales precarias.

La exeditora de video, quien tenía tan solo 21 años en ese momento, relató que en lugar de recibir el trato digno y las condiciones laborales prometidas, fue obligada a compartir vivienda con otras personas en lo que se denominaba la "Mansión WIFI". Además, denunció que la comida proporcionada por Cabrera era escasa e incluso estaba en mal estado. Pero lo más preocupante fue la exigencia de trabajar jornadas extenuantes de hasta 24 horas sin descanso.

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Con información de N+

HAVJ