El embajador Pablo Monroy llegó la noche de este jueves 22 de diciembre en vuelo procedente de Lima, Perú, tras terminarse el plazo de 72 horas que dio el gobierno de Dina Boluarte para que el diplomático mexicano dejara tierras andinas.

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La decisión de declarar 'persona non grata' al embajador Pablo Monroy se debió a las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador, las cuales fueron catalogadas como injerencistas en los asuntos internos de Perú, que desde hace dos semanas vive una crisis política.

En su momento, López Obrador acusó que la caída de Pedro Castillo, presidente depuesto después de disolver el Congreso el 7 de diciembre, fue por culpa de intereses de las élites económicas y políticas del país andino.

La relación con Perú se complicó aún más cuando Colombia, Argentina, Bolivia y México firmaron un comunicado en el que expresaban su profunda preocupación por los sucesos que resultaron en la remoción y detención de Pedro Castillo, quien desde su "elección, fue víctima de un antidemocrático hostigamiento".

En medio del anuncio de la expulsión del embajador mexicano, Lilia Paredes, esposa de Pedro Castillo, y sus dos hijos, recibieron el estatus de asilados y viajaron a México para resguardarse. A pesar de la decisión de Perú, el gobierno mexicano dijo que no rompería relaciones diplomáticas.

Aunque el presidente López Obrador calificó el acto contra Pablo Monroy como "arbitrario". Aseguró que todos los dichos están apegados al derecho internacional y al principio de no intervención.

Embajador se despide de Perú

Previo a su salida de Perú, Pablo Monroy Conesa se despidió a través de Twitter: "Un abrazo solidario, con afecto y lleno de gratitud, querido Perú. Hasta que nos volvamos a ver".

De acuerdo con información de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Pablo Monroy llegó a las 22:20 horas, en un vuelo de Aeroméxico, con buen estado de salud.

ICM