Una nueva tormenta azotó a California el viernes generando riesgos de inundación y órdenes de evacuación para varias regiones ya golpeadas por un invierno particularmente lluvioso, en las últimas semanas.

En algunos lugares se esperan hasta 230 milímetros de precipitaciones. El pasado 9 de marzo una tormenta de nieve dejó al menos 12 muertos.

Esta lluvia, generada por una depresión cálida puede provocar que se derrita parte del manto de nieve excepcional acumulado a lo largo de los últimos tres meses. Esto sería suficiente para provocar una cantidad de agua imposible de contener por los cursos de agua del Estado.

La lluvia sobre "suelos saturados" de agua a causa de las tormentas de este invierno y sobre "la gruesa capa de nieve provocará inundaciones importantes", advirtió el Servicio Meteorológico Estadounidense (NWS).

A mayor altitud, las nevadas sobre las montañas del norte de California deberían "causar dificultades para circular".

El presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó el viernes una declaración de estado de urgencia en California con el fin de facilitar ayuda federal.

El gobernador Gavin Newsom, reclamó la ayuda de urgencia.

California despliega todas las herramientas de las que dispone para proteger a las comunidades de las tormentas implacables y mortales que golpean a nuestro estado

Al tiempo, se emitieron numerosas órdenes de evacuación, en especial en el norte del estado donde siete ríos podrían experimentar grandes crecidas.

California, el estado más poblado del país, sufre un invierno especialmente lluvioso. En particular, durante el mes de enero, una serie de tormentas consecutivas provocaron múltiples inundaciones, deslizamientos de tierra y caída de árboles causando la muerte de 20 personas.

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Con información de AFP

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