El recluso de Tennessee Oscar Smith fue ejecutado mediante inyección letal el jueves 22 de mayo de 2025 por los asesinatos en 1989 de su exesposa, Judith Smith, y sus hijos adolescentes, Jason y Chad Burnett.

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Smith fue declarado muerto a las 10:47 horas tras una inyección letal. El hombre de 75 años siempre había mantenido su inocencia. En una extensa declaración final, criticó duramente al sistema judicial, afirmando que "no funciona”.

Refiriéndose al gobernador de Tennessee, Bill Lee, Smith al expresar que:

Él tiene la última palabra y es la última persona que puede impartir justicia donde se necesita. Hay más hombres esperando la muerte en la prisión. No soy el primero, ni seré el último

Smith estaba atado a una camilla y tenía una vía intravenosa en el brazo derecho. Los testigos no vieron ninguna señal que la inyección hubiera comenzado después de su declaración final, pero el habla de Smith se entorpeció mientras hablaba con su consejero espiritual.

Los testigos lo oyeron decir: "Yo no la maté". El jueves marcó la primera vez que las autoridades de Tennessee permitieron a una consejera espiritual entrar en la cámara de ejecución con el recluso. Ella oró por Smith y lo consoló, cantando en un momento dado "I'll Fly Away".

Así fue el homicidio de Judith Smith y sus hijos Jason y Chad Burnett

Smith fue declarado culpable de apuñalar y disparar fatalmente a Judith Smith, Jason Burnett, de 13 años, y Chad Burnett, de 16, en su domicilio de Nashville, Tennessee, el 1 de octubre de 1989.

Fue condenado a muerte por un jurado del condado de Davidson en julio de 1990 por los asesinatos.

En 2022, un juez del Tribunal Penal del condado de Davidson denegó las solicitudes de reabrir su caso a pesar de nuevas pruebas de que el ADN de una persona desconocida se encontraba en una de las armas homicidas. El juez escribió que las pruebas de culpabilidad de Smith eran abrumadoras y que las pruebas de ADN no inclinaban la balanza a su favor.

Dos compañeros de trabajo de Smith testificaron en el juicio que este les había solicitado que mataran a Judith Smith y que tenía antecedentes de amenazas y violencia contra ella y los niños. Smith también había contratado seguros para las tres víctimas.

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Con información de N+

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