¡A un lado, Superman! Cuatro perritos de una familia se convirtieron en verdaderos héroes, ayudaron a su familia a salir con vida de una avalancha en el municipio de Rosas, en el departamento colombiano de Cauca.

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Ana Cristina Martínez, una bombera de la localidad y su esposo, Mauricio Zúniga, aseguran que sus perros Malú, Bosco, Guardián y Tigre, los guiaron a la supervivencia el lunes pasado.

Días antes del derrumbe, que dejó más de 700 damnificados de Santa Clara, La Soledad, Chontaduro, La Manguita y Párraga Viejo, fue Ana Cristina quien alertó a sus vecinos.

A través de mensajes, les notificó que algo raro sucedía en la zona, debido a que los riachuelos que pasaban por el sector se secaron de un momento a otro y aparecieron grietas en la tierra.

El aviso permitió que los pobladores evacuaran rápidamente dos días antes del desastre, sin embargo, ella y su pareja, se quedaron para tratar de recuperar algunas de sus pertenencias.

Cerca de las 2:30 de la madrugada, un tremendo estruendo los despertó. Así lo contó ella:

Ahí supimos que había comenzado el derrumbe y lo único que nos quedó fue salir corriendo

En medio de la huida, Ana cayó a un barranco de 10 metros de profundidad y los perros no dudaron en ir a rescatarla.

“Sentía cómo me jalaban la blusa con sus trompas para que me pusiera de pie, porque la tierra se me iba a venir encima a matarme", aseguró la mujer.

Les echaron una pata: Así fue el rescate

Con lesiones en sus pies y golpes en todo el cuerpo, la mujer se reincorporó, mientras su pareja se encargó de encontrar una salida, ya que el barrio se caía a pedazos.

En ese momento, los perritos Malú, Bosco, Guardián y Tigre tomaron la delantera y los llevaron hasta un cerro donde pudieron resguardarse.

"Cuando subíamos buscando refugio escuchábamos la tierra crujir. Las casas de nuestros vecinos ya estaban desocupadas y se escuchaban caer, era una escena aterradora, como un apocalipsis", expresó.

Luego de que los servicios de emergencia los localizaron, la familia junto a los perritos, recibieron atención médica; ahora permanecen en un albergue.

"Sin ellos la historia habría sido diferente, no estaríamos vivos", puntualizó.

“Mis animales son una bendición, me salvaron la vida, y si me dicen que ellos tienen que salir del albergue, pues me salgo con ellos. Prefiero irme yo de cualquier lugar antes que dejarlos tirados”, concluyó Ana Cristina.

Mascotas, el otro desastre

La Secretaría de Salud de Popayán, capital departamental de Cauca, indicó que por el derrumbe en Rosas, se atienden a más de 60 animales, entre perros y gatos.

La mayoría de ellos llegaron con raspaduras en su cuerpo y lesiones en sus patas.

Asimismo, en refugios improvisados hay cerca de 10 mascotas que quedaron en medio de la avalancha, aunque otros animales no corrieron con la misma suerte y perdieron la vida.

Luis Ángel Samudio, habitante del caserío El Chontaduro, dijo que durante la emergencia lo único que pudo hacer fue correr junto su mamá, esposa y tres hijos, pero antes, les abrió la puerta a sus conejos, gallinas y curíes para que trataran de salvarse:

No creíamos que esta avalancha nos fuera a tocar a nosotros, fue terrible. Los animalitos quedaron en el monte, pero ¿qué más podía hacer yo?

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció la compra de una hacienda para reubicar a las familias damnificadas en los próximos días.

Con información de EFE

EPP