La CNTE mantiene sus principales exigencias, entre las que se encuentran la abrogación total de la Ley del ISSSTE 2007, un aumento salarial del 100 por ciento directo al sueldo base, la homologación de prestaciones y la reinstalación inmediata de trabajadores. El magisterio ha rechazado la propuesta gubernamental de un aumento salarial del 10 por ciento, considerándola insuficiente.
Durante la conferencia de prensa, los dirigentes magisteriales reiteraron su compromiso de continuar con las movilizaciones hasta que sus demandas sean atendidas por las autoridades federales.
La tensión se ha incrementado después de que la presidenta Claudia Sheinbaum reconociera públicamente que hasta el momento no hay avances significativos en las negociaciones con la Coordinadora.