De acuerdo con los datos del Sistema de Monitoreo Ambiental, de Enero a Octubre en la metrópoli regia 199 días estuvieron por encima de la norma ambiental, lo que significa que un 65 por ciento de los días se respiró aire sucio, durante ese periodo.

En 2022, en el mismo lapso los días por encima de la norma fueron 197, es decir una cifra ligeramente menor.

Otro reto son las alertas ambientales, que no se activan de manera puntual.

Un claro ejemplo es el pasado mes de noviembre, cuando el gobierno de Nuevo León sólo activó una alerta ambiental, aún y cuando, de acuerdo con datos del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire, en al menos 4 días más hubo condiciones propicias para que se decretara una alerta.

Se trató de la décima alerta ambiental, aunque los días 7, 8, 12 y 30 de noviembre, también se reportaron altas concentraciones de partículas en las que se debió activar la alerta.

NL sufre constantes alertas ambientales por las emisiones de refinerías y los frentes fríos. Foto: N+

La refinería de Pemex, es otro asunto pendiente, ya que este año se exhibió en diferentes ocasiones las fuertes emisiones que realizada hacia la ciudad. La respuesta del gobierno federal fue el anuncio de una inversión de 5 mil 600 millones para modernizar los procesos, pero los resultados siguen siendo los mismos.

Activistas e integrantes del OCCAMM coinciden en que el gran reto para el 2024 y para este gobierno es descentralizar la Agencia de la Calidad del Aire.

Mientras eso no ocurra la Agencia estará a merced del gobierno en turno así como de una falta de continuidad.

Con información de Carlos Campos, Jorge Portillo / N+

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