El legado humanista y de liderazgo de Don Eugenio Garza Sada, continúa a 50 años de su muerte.

Esos valores son la base del ideal del regiomontano, impulsando el trabajo, emprendedurismo y el liderazgo con sentido humano.

Al cumplirse otro aniversario luctuoso de la muerte del empresario, se recuerdan estos ideales y su trascendencia en la sociedad regiomontana.

Fue un 17 de septiembre de 1973, que Don Eugenio fue privado de la vida por un grupo de hombres armados, en ese cruce de la Colonia Bella Vista, en Monterrey.

Actualmente ahí hay varias placas para conmemorar la tragedia.

A sus funerales asistieron miles de personas y personajes empresariales y de la política.

Considerado uno de los empresarios más relevantes de nuestro país en el siglo XX, su trabajo lo convirtió en un hombre respetable en los negocios.

Pero además, su compromiso social y su vocación de servicio, lo convirtió en un personaje destacable en nuestra sociedad.

Además del Tec de Monterrey (foto), el Ideario Cuauhtémoc y diversas empresas que son muestra del carácter de Don Eugenio Garza Sada, actualmente, en donde fue su vivienda en la Colonia Obispado y que habitó con su esposa Doña Consuelo Lagüera Zambrano, está la Casa de Liderazgo Humanista.

Garza Sada se caracterizó por luchar por la justicia social, el progreso, el respeto a la dignidad humana y un gran sentido visionario.

Y por eso, a 50 años de su muerte, Don Eugenio Garza Sada sigue siendo un referente y ejemplo para todos nosotros.

Hugo Aranda Tamayo/ Noticias N+

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