Poco a poco, migrantes haitianos que llegaron a Nuevo León el año pasado tratando de cumplir el sueño americano, han hecho de Monterrey su “casa”, a tal grado que muchos se han sumado a la actividad laboral, como se puede observar en el Mesón Estrella, ubicado en el Centro de la ciudad.

Iban de paso, pero decidieron hacer una pausa en Monterrey.

Cientos de haitianos se han sumado a la fuerza laboral de Nuevo León en las últimas semanas y ya es muy común observarlos en diferentes actividades y puntos de la ciudad, entre ellos, el Mesón Estrella.

Milateo llegó a México en febrero, pero antes ya había estado en otros países luego de salir de su natal Haití…

"En Brasil… Portugués, yo estuve en República Dominicana y aprendí español, luego yo llegué a Brasil y hablaba portugués, yo duré nueve años en Brasil"

Rosita no se llama exactamente así, pero como su nombre es algo complicado de pronunciar en español, dice que cuando estuvo en Chile aceptó que la conocieran de esa manera y hasta le gusta.

“Aquí en México voy a cumplir como seis meses, estuve en Tapachula tres meses y voy a cumplir aquí tres meses más, vine con familia, mi esposo y con una niña… sí”

Además de Milateo y Rosita, en el mercado trabajan varios haitianos más, quienes el año pasado llegaron junto con sus familias al sur de México y posteriormente arribaron a Monterrey en busca de pasar a Estados Unidos.

La mayoría de ellos no lo ha conseguido un año después, pero mientras tanto no se quedaron de brazos cruzados, así le ocurrió a Milateo.

“No, bien, yo estoy trabajando, gracias a Dios, muy bien, pagando mi casa. Tenemos buena salud, en México me tratan muy bien, no pasa nada Ahorita tengo como tres semanas”.

En el año 2021 se dieron graves problemas sociales y políticos en Haití y eso provocó la salida de miles de personas a países de Sudamérica, pero ya desde años anteriores otros se habían adelantado.

“En mi país tú sabes que tiene problemas políticos, mataron al presidente, uno quiere mandar a sus hijos a la escuela y los bandidos lo molesta a uno, por eso uno sale”.

“La cosa política también, a veces uno está en la casa y vienen a molestar a uno, tienes miedo de salir y te vas a un país para estar más en confianza, te quedas tranquilo”

Rosita ha ganado con su simpatía y amabilidad a sus compañeros de trabajo y a los clientes.

Al salir de su país de nacimiento llegó a Chile, en donde aprendió español y ahora vive en Monterrey con su esposo y una pequeña hija de cinco años.

En Monterrey ha logrado acostumbrarse al ritmo de trabajo, al calor y sobre todo a la comida...

“No, yo como mucho el taco… Sí, el rojo, por ejemplo, cuando vengo aquí y no traigo comida, yo como tacos… Sí, me gustan… De todo, un día, pruebo de uno y otro, pruebo de otro, de todo”.

Por ahora, la mayoría de los haitianos no tienen prisa por seguir su camino a Estados Unidos, pues en Monterrey hallaron estabilidad, seguridad y trabajo, aspectos que en su país lamentablemente ya no tenían.

Y es que después de andar errantes en dos o tres países, parece que aquí encontraron la tierra prometida... al menos por un tiempo…

- Luis Beza, Noticias N+

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