A través del Arroyo La Talaverna, el derrame de agua ácida y cloruro ferroso de Ternium también llegó hasta la Colonia Sebastián Elizondo, límites con San Miguel, en Apodaca... y a su paso terminó con la vida de tortugas y hasta de gallinas.

Y no solo eso, los rastros de contaminantes siguen poniendo en riesgo a los animales que se alimentan o que beben agua del cauce.

Para llegar al área afectada, la cual no ha sido intervenida con trabajos de contención y remediación por parte de la compañía, se ingresa por un camino de terracería ubicado entre las Calles Elizondo y Padre Mier...

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Ahí, aún se pueden ver y escuchar a los animales sobreviviendo a este grave obstáculo generado por la mano del hombre.

Glen V. Zambrano, director de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León hizo comentarios al respecto en redes sociales:

La fauna silvestre de Nuevo León está sufriendo estragos. Los científicos de Parques y Vida Silvestre están inspeccionando la zona del desastre.

¿Qué es lo que pasó en el Arroyo la Talaverna?

El pasado 17 de abril se produjo este derrame en la Planta de Ternium de Churubusco, en Monterrey.... y aunque algunas zonas ya fueron intervenidas con trabajos de limpieza por parte de brigadistas; otras están en el olvido, como esta, en el municipio de Apodaca.

En un comunicado emitido el martes 29 de abril, la compañía aseguró que la coloración rojiza ocasionada por el óxido ferroso no representa ningún riesgo para el ambiente ni para la salud de los vecinos, pero las imágenes hablan por si solas.

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