En la Fila por Vivir, Mujeres con Cáncer de Mama Esperan Meses por Tratamiento
Andrea Vega | N+
Unas 30 mil mujeres diagnósticas cada año con cáncer de mama se enfrentan al tratamiento en instituciones públicas que incumplen los plazos legales para atenderlas. La espera pone en riesgo sus vidas.

Mujeres con cáncer de mama están a la espera de un tratamiento. Foto: Alexa Herrera | N+
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Hace más de siete meses que la mamá de Sarahí Pérez acudió por primera vez al IMSS a solicitar atención por una bolita que se sintió en el pecho. Hoy todavía está esperando para recibir quimioterapia.
En febrero pasado, la mujer sintió una protuberancia en el seno derecho. Fue al médico, pero no estaba su doctora de siempre. Acudió varias veces a la clínica. Se encontró doctores distintos que le dieron largas para canalizarla a estudios.
Fue hasta abril cuando la doctora titular regresó y la refirió de forma urgente a evaluación. Le hicieron mastografía y ultrasonido. Le dijeron que el nódulo era probablemente maligno. Se indicó una biopsia. El diagnóstico del cáncer de mama se lo dio, más de dos meses después, el 9 de julio, un médico con prisa por despacharla.
Afuera del consultorio donde estaban, en el servicio de oncología del Hospital General de Zona # 72 del IMSS, la fila de personas en espera de ser atendidas rebasaba las 30. Adentro había un caos: un grupo de residentes revisaba heridas de pacientes ya operados, gente entraba y salía. En medio de ese desorden la señora escuchó la noticia.
El oncólogo ni siquiera se dirigió a ella, le habló directo a Sarahí. “Su madre tiene cáncer. Es necesario hacer una mastectomía y dependiendo del resultado de lo que se mande a patología será el tratamiento”, dijo en seco el especialista, recuerda Sarahí. En menos de 10 minutos la consulta acabó.
La mastectomía se hizo el 25 de julio. Han pasado casi tres meses y desde entonces no les han dado los resultados. “Seguimos sin saber si se erradicó el cáncer o si se está extendiendo; si necesita quimioterapia o radioterapia, y mi mamá está así, solo esperando en medio de una fuerte depresión”, dice Sarahí. La espera de la señora lleva, entre la primera consulta y ahora, más de siete meses.
Falta de personal y de equipo
¿A qué se deben todas estas fallas? Especialistas y pacientes confirman que hay una saturación importante en los hospitales y los recursos humanos y materiales no son suficientes.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud, en México se detectan un promedio 200 mil nuevos casos de cáncer al año, a eso hay que sumarle los que ya están en curso.
El IMSS reportó, en respuesta a una solicitud de información hecha por N+, que tiene 629 oncólogos, 470 especialistas en anatomía patológica y 102 especialistas en radioterapia.
En tanto que la Secretaría de Salud y el IMSS Bienestar reportaron a la Dirección General de Información en Salud un total de 623 oncólogos y 429 anatomo patólogos. Del ISSSTE no hay información en este sitio ni la desglosó en la solicitud de transparencia.
El número de oncólogos en México representa que hay 1.1 oncólogos por cada 100 mil habitantes, en Estados Unidos son 2.9 por cada 100 mil.
Respecto a equipo médico, Secretaría de Salud e IMSS Bienestar reportaron en 2024 tener solo 42 aceleradores lineales para radioterapia, mientras que el IMSS reportó tener 17 de estos aparatos y el ISSSTE, 6.
Fernando Alarid Escudero, especialista en cáncer de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford. explica que uno de los principales problemas es el enfoque que se tiene en el tamizaje (detección temprana) sin garantizar la capacidad de diagnóstico y tratamiento posterior.
Si bien el tamizaje —como la mastografía— puede identificar casos de cáncer antes de que haya síntomas, su efectividad depende de que las mujeres con resultados positivos tengan acceso rápido a pruebas diagnósticas confirmatorias y, en caso de ser necesario, al tratamiento adecuado, explica.
Si cualquiera de estos pasos falla o se retrasa, el beneficio del tamizaje disminuye significativamente. En otras palabras, detectar a tiempo no garantiza salvar vidas si no hay capacidad para actuar de inmediato.
Las campañas de concientización y tamizaje, como las que se ponen en marcha en octubre, deben estar acompañadas de una ampliación real de la capacidad del sistema de salud para responder a la demanda que estas generan, puntualiza Alarid Escudero.
N+ solicitó una entrevista con el IMSS, el IMSS Bienestar y el ISSSTE para saber cuáles son los intervalos de tiempo promedio de atención, por qué se presentan los retrasos y qué se está haciendo para remediarlos, pero hasta el cierre de esta edición sólo el ISSSTE respondió respecto a los tiempos.
De acuerdo con este instituto, tiene un promedio de 30 días para el diagnóstico integral de cáncer de mama y siete días para la canalización al servicio de oncología. Pero casos documentados por N+ contradicen esos tiempos.
Retraso y negligencia
Marisol Vázquez Méndez, paciente con antecedentes de cáncer de mama desde hace 18 años, acudió al Hospital de la Mujer del IMSS Bienestar en Oaxaca, dedicado a atender a personas sin seguridad social, porque sintió una bolita en su pecho.
Por sus antecedentes la refirieron para una biopsia. El procedimiento se realizó el 17 de septiembre de este año. Días después acudió a consulta, le dijo al oncólogo que no le habían dado todavía los resultados.
"Aquí entre nos, en confianza, pida su muestra médica de la biopsia y vaya a un particular. Por el antecedente que usted trae ya hemos perdido tiempo y la verdad no hay insumos para que la analicen aquí”, asegura Marisol que le dijo el especialista.
Vázquez Méndez acudió al área de trabajo social para solicitar la muestra y llevarla por su cuenta a patología. Después de tres horas de espera, le informaron que no encontraban la muestra y que se comunicarían con ella cuando la encontraran.
Frente a la falta de respuesta, buscó nuevamente al médico, quien accedió a tomarle otra muestra para que ella misma la lleve a patología por su cuenta, esta vez costeando el análisis de forma particular. "¿Cuánto tiempo se hubieran tardado en hablarme si yo no voy por la muestra y me entero que no la encuentran”, dice Marisol.
Fue hasta que N+ llamó para solicitar una entrevista y refirió el caso de Marisol que la muestra de la biopsia apareció y la atención a la paciente se agilizó.
En México para iniciar acciones de tratamiento hay retrasos mayores a 3 meses en 90% de los casos de cáncer de mama y mayores a 6 meses en 57%, de acuerdo a lo documentado por Karla Unger, investigadora en Sistemas de Salud de la Unidad de Epidemiología del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN).
Lo anterior no solo va en contra de la salud de los pacientes, va incluso contra lo reglamentado. La Norma Oficial Mexicana, NOM-041-SSA2-2011, para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama señala que el resultado de una biopsia deberá ser entregado a la o al paciente, hasta en el 90% de los casos, en no más de diez días hábiles posteriores a la obtención del tejido, y que en el caso de cáncer, el inicio del tratamiento no deberá exceder 15 días hábiles.
La cirugía que no llega
En el ISSSTE, la otra institución que atiende a una parte representativa de quienes tienen seguridad social, las cosas son similares. Para Paulina Solórzano Canabal, de 34 años y hoy integrante de la asociación Jódete Cáncer, todo comenzó en 2022. Sangrados en su mama la hicieron acudir a solicitar atención en su clínica, el Hospital Adolfo López Mateos del ISSSTE.
En el ir y venir de los hospitales públicos, la biopsia se le terminó practicando hasta marzo de 2023. Con el diagnóstico confirmado, la siguiente etapa fue la quimioterapia.
Vinieron más retrasos. “Recuerdo que el doctor se enfermó y no fue. Me agendaron la siguiente infusión para 40 y tantos días después. Tuve que ir a reclamar a la dirección”.
Aún más problemático fue el proceso quirúrgico. La cirujana asignada al caso cambió en repetidas ocasiones la fecha de la intervención. “Primero me había dicho que a la mitad de las quimios, después me mandó hasta septiembre, después octubre, luego diciembre... Me decía: ‘No voy a poder el martes porque el director del hospital me trae y no me deja operar...’cosas así”.
Al final se enteró por el jefe del servicio de oncocirugía, con quien acudió, que nada de eso era cierto y él mismo se ofreció a hacer la intervención. Fue hasta diciembre de 2023 cuando la operaron. Tuvieron que quitarle toda la mama.

Paulina presentó queja formal (de la que N+ tiene copia) ante el hospital y ante la Comisión de Derechos Humanos, y entregó pruebas no solo de su caso, sino de otros similares. “No era yo la única. A la gente le dice así: ‘Ay, no, usted ya se puede morir, ya para qué viene’. Tengo fotos de otras hojas de queja. La misma gente me las compartió”. Pese a todo, la médica sigue en su puesto.
Especialistas consultados señalan que es difícil precisar el impacto de esas demoras pero advierten que con el cáncer no se debería ceder terreno en ningún caso. “En seis meses un tumor puede doblar su tamaño”, señala Ernesto Sánchez Forgach, oncólogo del Hospital ABC.
Una paciente diagnosticada en estadio I tiene alrededor de un 90% de probabilidad de sobrevivir a cinco o diez años si es tratada de inmediato. Sin embargo, si el tratamiento se retrasa y el cáncer progresa a un estadio III o IV, las probabilidades de supervivencia pueden caer al 10 o 20%, explica Fernando Alarid Escudero,
En México, el de mama es el cáncer que causa más muertes entre las mujeres, con 7 mil 954 fallecimientos solo en 2024, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud.
Sanchez Forgach, quien fue durante nueve años médico adscrito en el Servicio de Tumores Mamarios de la Unidad de Oncología del Hospital General de México, dice que en las instituciones públicas hace muchos años que hay retraso en los diagnósticos y tratamientos, pero estos son más graves y evidentes dependiendo de la unidad de atención.
En tercer nivel todo fluye más rápido, en las unidades de primer y segundo nivel, como la Clínica 72 del IMSS, es donde hay los peores cuellos de botella. El especialista, quien ahora es parte del equipo médico del Hospital ABC, dice que en esa institución privada no tardan más de una semana, dos cuando mucho, en dar resultados de estudios como los practicados a la mamá de Sarahí.
En Fucam lo hacen con la misma celeridad, confirma su director, Felipe Villegas, quien señala que ellos reciben muchas pacientes que no están siendo atendidas en tiempo y forma en las instituciones de salud públicas.