El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presentó su informe 2022 en el cual resalta, además de la importancia del trabajo en conjunto en favor de los derechos de la niñez, que las infancias atraviesan por una crisis de violencia y mala alimentación.

De acuerdo con el resultado del trabajo realizado el año pasado, cuatro de cada 10 niños, niñas y adolescentes tienen sobrepeso y obesidad y 50% dijo estar acostumbrado a consumir comida chatarra.

Por otra parte, detalla que cinco de cada 10 niños, niñas y adolescentes sufrieron violencia, además, alerta que la pandemia retrasó dos años el aprendizaje en México.

Bebés, el tema pendiente

“Las niñas y niños son nuestros maestros, hay que escucharlos”, con esa frase Nuria Fernández Espresate, titular del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), cerró su participación, donde habló de la oportunidad que hay en México para mejorar la atención a primeras infancias y, sobre todo, trabajar en la prevención de violencia y abandono dentro de las familias.

En todos los estados hay huellas del trabajo de UNICEF: en los albergues de migrantes, en coordinaciones con los estados, en muchos lugares

Nuria Fernández Espresate dijo que se está olvidando la atención a primera infancia, a los más pequeños, pues los apoyos son insuficientes.

Es cierto que tenemos el registro de lugares públicos y privados que atienden a 17 mil bebitos y bebitas y la beca para madres trabajadoras alcanza a alrededor de 284 mil (beneficiarias), pero en el país hay 10 millones de bebitos y bebitas

Detalló que tras entrevistarse con menores de edad, el tema que más relevancia tuvo fue la violencia que viven.

Las niñas y niños de todo el país reportaron que lo que más les preocupa en todas las edades y estados es violencia en casa. Estamos tratando, junto con la Secretaría de Salud, de impulsar la atención de salud mental y adicciones

Y sobre el tema resaltó que algunas de las secuelas que dejó la pandemia es el tema de salud mental. “En el DIF buscamos ser primera contención de salud mental y adicciones”, expresó.

Padres ausentes, un foco rojo

Nuria Fernández detalló que otro tema que dejó ver la consulta realizada a nivel nacional es: niñas, niños y adolescentes reportan que no viven con papá y mamá sino con hermanos y hermanas. Una de las posibles causas, señala Fernández, es por la necesidad de trabajar.

Lo que está pasando es que hay decenas de miles de jornaleros agrícolas que recorren todo el país. Van de todo el sureste hacia el norte

La funcionaria del DIF describe que Sinaloa es nuestra Ucrania, el granero, por lo que esa entidad es una de la que recibe mayor número de jornaleros.

Ahí existen las cuartarías, que le darían mucho gusto a don Porfirio Díaz. Ahí (los jornaleros) viven hacinados y abandonados; tuvimos ocho fallecimiento de bebés por neumonía esta temporada. Vamos a impulsar una iniciativa para atención de jornaleros y jornaleras. Que el gobierno se reúna con empresarios agrícolas para que tengan un lugar digno para trabajar y vivir

Migración, un reto que sigue transformándose

Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, fue tajante al señalar que la pandemia por COVID-19 comprometió décadas de progreso en cuestiones fundamentales para niños y adolescentes, como la nutrición, la seguridad y acceso a la educación.

No podemos sortear las emergencias sin cooperación. Nos necesitamos guiados por el contenido de los derechos humanos

Además, señaló que actualmente en Mexico hay un proceso migratorio completamente distinto al de hace 10 años.

Básicamente, eran adolescentes varones que transitaban solos por el país; hoy vemos una alta carga de migración familiar y ello incluye niños en primera infancia, que implica retos que debemos solucionar

La ombudsperson de la Ciudad de México aseguró que este proceso migratorio seguirá transformándose y requiere de cooperación y alianza. “Tenemos que hacerlo juntos”.

Nashieli Ramírez Hernández, titular de la CDHCDMX, participa durante informe de UNICEF. Foto: Twitter @CDHCMX

Trabajar por entornos saludables

El trabajo de UNICEF en México se centra en cuatro ejes: nutrición, educación, protección a la infancia y protección social, todos en conjunto con los tres órdenes de gobierno, el sector privado, los poderes de la unión, la academia y la sociedad civil.

Maki Kato, representante adjunta de programas UNICEF México, detalló los resultados del trabajo en 2022.

En nutrición, nos enfocamos en combatir el sobrepeso y la obesidad porque México es el país con los niveles más altos en el mundo

Destacó que para fortalecer entornos saludables se trabajó en la regulación del marketing de alimentos y bebidas no saludables dirigido a niños en televisión e internet.

En el tema educativo dijo que se buscó apoyar la política de educación inicial y la mejora en calidad de servicios.

Más de 8 mil niñas y niños de tres a cinco años en el Estado de México mejoraron sus niveles de aprendizaje (…) Más de 10 mil estudiantes indígenas mejoraron su literalidad bilingüe

Voltear hacia infancias en movilidad

UNICEF detalló que se detectaron 70 mil menores de edad en situación de movilidad, aunado a mujeres que requirieron apoyo para una estancia más segura.

Al respecto, Maki Kato describió la importancia del apoyo del sector privado para que las personas en condiciones vulnerables puedan sortear las dificultades en México.

En 19 ciudades, el sector hotelero ofreció alojamiento gratuito para 427 mujeres y 551 niños que escaparon de violencia doméstica

Además, destacó el impacto de las soluciones digitales para la recuperación de aprendizajes de adolescentes.

Más de 50 mil estudiantes participaron en la plataforma MatematIA, que utiliza inteligencia artificial para impulsar el aprendizaje en Matemáticas

Asimismo, más de 150 mil estudiantes usaron la plataforma Pasaporte al Aprendizaje para renivelar sus aprendizajes en matemáticas, comunicación, y ciencias naturales.

Con respecto a asistencia humanitaria, en conjunto con el DIF lanzaron el sistema de atención a niñas niños y adolescentes en movilidad.

Se establecieron cinco unidades móviles de salud en Tapachula, Mexicali, Tijuana, Nogales y Ciudad Juárez, en colaboración con las jurisdicciones de salud, dando alrededor de 3 mil atenciones mensuales en salud, nutrición, apoyo psicosocial y referencia de casos complicados al segundo y tercer nivel del sistema de salud.

Además, 6 mil niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años en situación de movilidad recibieron atención educativa en albergues en Baja California, Chiapas y Chihuahua para que tuvieran acceso a agua, higiene y saneamiento.

Un país que invierte adecuadamente en más infancias logra mayor equidad y progreso e la sociedad

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