Antonio Sorela Castillo es abogado indígena originario de Morelos. Ha sido activista, litigante y académico en universidades nacionales e internacionales. Es licenciado, maestro, doctor y posdoctor en Derecho. Entre sus logros está la traducción al náhuatl de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos y maestro en Derecho Procesal Penal por el Centro de Estudios de Posgrado. Es Doctor en Derecho por el Colegio Morelos y Doctor honoris causa por la Universidad Panamericana de Tabasco; tiene un posdoctorado en Derecho Público por la Universidad de las Palmas de Gran Canaria en España.

Ha ocupado diversos cargos en instituciones públicas de Morelos. Se desempeñó como técnico profesional en la Fiscalía General del Estado y como director de atención a derechos humanos en la Secretaría de Gobierno de Morelos, durante la administración de Graco Ramírez. También fue miembro titular del Mecanismo de Protección a Periodistas y Personas Defensoras de Derechos Humanos. Además trabajó como asesor de Relaciones Nacionales e Internacionales del Tribunal Electoral de Tlaxcala.

Además se ha desempeñado como académico, consultor y activista. Es profesor de la Universidad Internacional de la Rioja en España. También fue docente en la Universidad del Estado de Morelos, en la Universidad Iberoamericana y en la Facultad Libre de Derecho de Chiapas. Ha sido invitado a numerosos congresos en España, Brasil, El Salvador, Bolivia, Polonia y México, donde ha abordado temas como gobernanza global, migración, trata de personas, medio ambiente, tecnologías emergentes y reparación del daño.

Por otro lado, en el ámbito internacional, ha sido asesor externo en litigios ante la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ha presentado medidas cautelares en casos de alto perfil como la separación de niñas y niños migrantes de sus padres en Estados Unidos, y en el caso de una menor mexicana que buscaba recibir tratamiento médico especializado en el extranjero.

Entre sus publicaciones destacan obras como "Perspectiva multidisciplinar de los derechos humanos en el contexto del siglo XXI, Víctimas en perspectiva de derechos humanos, Los desafíos jurídicos a la gobernanza global", y la versión comentada y traducida al náhuatl de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, exhibida en las sedes de la ONU en Ginebra y Nueva York, así como en el Museo Americano de Historia Natural.

A lo largo de su carrera ha recibido múltiples distinciones, entre ellas, la Presea Quetzalcóatl del Congreso del Estado de Morelos (2025) y el Premio Nacional de Derechos Humanos de El Salvador (2024).